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México se desploma en libertad económica

Ocupa el sitio 75 de 141 países con calificación de 6.74, revela el Instituto Fraser de Canadá; mayor gasto gubernamental e impuestos y deficiente estructura legal explican la caída en el índice.
mar 20 septiembre 2011 06:07 AM
La pobreza por ingresos ha dejado a más mexicanos en condiciones precarias.  (Foto: Photos To Go)
pobreza (Foto: Photos To Go)

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México retrocedió cinco puestos en el índice de Libertad Económica, entre 2007 y 2009 , al ocupar el sitio 75 de 141 economías que mide este indicador, con una puntuación de 6.74 sobre 10, lo cual podría explicarse por la crisis que desató la quiebra de Lehman Brothers en 2008, dijo el Instituto Fraser de Canadá.

La caída es mayor al considerar el periodo de 2005 a 2009, cuando retrocedió 19 lugares y de los países de América Latina sólo se ubica por arriba de Brasil, Colombia y Argentina, que ocupan los lugares 101, 102 y 119, respectivamente; pero lejos de Chile o Perú, que están en los sitios 7 y 33, de acuerdo con el  Índice de Libertad Económica: Informe Mundial 2011, que compila el Instituto, con datos disponibles hasta 2009.

" Las caídas más importantes en las cinco dimensiones entre 2007 a 2009 para México se observaron en el tamaño del gasto gubernamental e impuestos, así como en la estructura legal y la protección de los derechos de propiedad", dice el presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), Luis Rubio.

Hong Kong retiene la puntuación más alta de libertad económica, 9.01 sobre 10. El resto de los 10 países mejor clasificados son: Singapur (8.68); Nueva Zelanda (8.20); Suiza (8.03); Australia (7.98); Canadá (7.81); Chile (7.77); Reino Unido (7.71); Mauricio (7.67); y Estados Unidos (7.60), que retrocedió al décimo sitio.

El índice de Libertad Económica en el Mundo mide el grado en que las políticas y las instituciones de los países apoyan la libertad económica. Las piedras angulares son la elección personal, el intercambio voluntario, la libre competencia y la garantía a la propiedad privada.

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Se utilizan 42 parámetros para elaborar un índice global que mide el grado de libertad económica en cinco grandes áreas: tamaño del gobierno; gasto, impuestos y empresas; estructura jurídica y garantía de los derechos de propiedad; acceso a una moneda sana; libertad de comercio internacional, y regulación crediticia, laboral y de la empresa.

Las naciones con mayor libertad económica tuvieron, en promedio, un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de 31,502 dólares en 2009 contra 4,545 dólares para aquellas naciones que se encuentran en el rango inferior, en dólares constantes de 2005.

Lo que el Índice muestra, agrega Rubio, es que creció el tamaño relativo del gobierno (lo que implica típicamente consumo de recursos financieros y tiempo de la burocracia), desplazando al sector privado.

"Además, en nuestra historia el crecimiento del gobierno siempre implica un número mayor de burócratas que crean nuevas regulaciones y requisitos, todo lo cual entorpece el funcionamiento normal de la economía, reduciendo su potencial de crecimiento".

La crisis por la que atraviesa el mundo -particularmente los países desarrollados que, con mayor o menor claridad, son el modelo de civilización al que aspira el resto del orbe- obliga a repensar la importancia y trascendencia de la libertad económica.

En este sentido, Roberto Salinas León, presidente del Mexico Business Forum y Carlos Peláez Gómez, economista por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), comentan en el informe para México que, en línea con el desempeño en la libertad económica, el crecimiento del país durante los últimos 30 años ha sido mediocre, muy por debajo de sus posibilidades, insuficiente para aumentar los niveles de bienestar de los mexicanos.

Señalan que México ha crecido a una tasa promedio 2.6 entre 1980 y 2010, mientras que otras economías que se consideraban menos desarrolladas lo han hecho a tasas promedio significativamente mayores a 6%.

El dato relevante de estas comparaciones es que los países que han alcanzado a México en libertad también se han acercado de manera importante a sus niveles de ingreso por habitante; incluso aquellos países como Corea y Chile, que han superado a México en libertad económica, también lo han superado en producto por habitante.

El informe refiere que los países que han logrado hacer reformas de mercado, en dirección de una economía más libre, han logrado elevar sus niveles de desarrollo. México, que no ha logrado superar inflexibilidades en su mercado interno, y que no ha logrado dotar al sistema de mayor certidumbre jurídica, sobre todo en los derechos de propiedad, se ha quedado atrás del potencial que tiene como mercado emergente.

Del mismo modo, aquellos países que desde tiempo atrás se han caracterizado por tener las mayores libertades económicas, son aquellos que durante la historia moderna han presentado los niveles de producto per cápita más altos.

Puntualizan que la correlación estadística es evidente: mayores libertades económicas permiten surgir los incentivos naturales congruentes con una mayor generación de riqueza. La falta de crecimiento en México se explica, en el fondo, precisamente por la falta de avances en la productividad de los mexicanos.

Durante los últimos 20 años, la productividad laboral en Corea del Sur ha aumentado en 83%, en Irlanda 64%, en España 23%, mientras que en México ha aumentado 2.1%. La productividad es el mayor reto para el crecimiento, y mientras los mexicanos no puedan hacer más con menos en menor tiempo, no se podrá superar la senda de crecimiento mediocre.

En esencia, México ha enfrentado serios problemas para alcanzar su potencial productivo, debido a una estructura de incentivos inadecuada que impone altos costos de transacción al actuar cotidiano, dice el estudio.

Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), quien también participó en este análisis, considera que un factor fundamental es un gobierno eficiente, sin desperdicios y que en lugar de ser un obstáculo al crecimiento sea un facilitador del mismo.

"En este campo, requerimos una reforma fiscal amplia, tanto en la recaudación y el sistema tributario como en el gasto. No puede haber cabida para subsidios en la recaudación ni para programas regresivos. El marco regulatorio debe propiciar la inversión, no convertirse en otro impuesto a través de la corrupción".

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