Los bonos mexicanos extienden alzas
Las tasas de los bonos mexicanos de largo plazo trepaban este jueves contagiadas por el nerviosismo de los mercados globales ante el temor a una recesión mundial, que activó la búsqueda de activos de bajo riesgo.
El rendimiento local a 10 años, con fecha de vencimiento el 10 de junio del 2021, extiende el movimiento de alza que inició en la víspera y avanzaba 0.17 puntos frente a su cierre el miércoles, a 6.68%.
Por su parte la tasa a 20 años, con vencimiento el 31 de mayo del 2029, suma su tercera jornada consecutiva de alzas y opera al 7.72%, 0.09 puntos por arriba de su cierre previo, de acuerdo con intermediarios.
Debido al temor de los inversores, los principales índices accionarios del mundo se hunden este jueves, igual que algunas monedas de la región, como el sol peruano y el real de Brasil, ante una sombría perspectiva de la Reserva Federal y desalentadores datos de Europa y China que alentaron el temor a una recesión mundial.
En México, la Bolsa había llegado a hundirse en la sesión más del 4%, mientras que el peso tocó poco antes de su apertura oficial niveles del 13.94 por dólar, con una depreciación de casi 2%, contagiando con su desplome al mercado de deuda.
"Es difícil prever cuál puede ser el resultado al final del día, hay poca liquidez y mucha volatilidad. La gente prefiere pagar por ver", comentó Gerardo Welsh, operador de la mesa de dinero de la casa de Bolsa Base, en la norteña ciudad de Monterrey.
Las tasas locales suelen seguir de cerca el comportamiento de los bonos del Tesoro, pero cuando la aversión al riesgo se profundiza, algunos flujos salen de México en busca de un mejor refugio en los instrumentos de deuda del Gobierno estadounidense.
"Lo que podemos esperar es que siga la volatilidad, la verdad es que no hay mucha liquidez en el mercado, y esa es la situación, la falta de liquidez, que nadie tiene una certeza de qué va a suceder en Estados Unidos, con Grecia, en Europa", agregó Welsh.
La fuerte sacudida en la curva local ocurría aún cuando se divulgó por la mañana cifras de inflación mejores a lo esperado, que daban más espacio a la entidad para recortar la tasa de referencia (que marca el ritmo de los rendimientos de los bonos) e impulsar el debilitado crecimiento económico.
En la primera mitad de septiembre, el índice de precios al consumidor de México subió un 0.21 por ciento, debajo del 0.36 por ciento previsto por el mercado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En la parte corta de la curva, el rendimiento de los Certificados de la Tesorería (Cetes) a un día descendía 0.16 puntos contra su cierre del miércoles, a 4.32%.
