Los empleados viejos, en la mira griega
Grecia y los inspectores internacionales (la llamada troika) aparentemente acordaron que los empleados públicos de más edad, que se acercan a la jubilación, lleven la peor parte de los recortes de personal en el sector público. Representantes de la Comisión Europea, El Banco Central Europeo y el FMI aceptaron la propuesta de que la mayoría de los 30,000 recortes de personal del sector público para finales de año afecte a los funcionarios mayores de 60 años, cerca de la edad de jubilación, informó el canal de televisión privado Mega, citando a funcionarios del Gobierno.
Los funcionarios hablaron bajo la condición de anonimato ya que el gabinete aún no ha confirmado el acuerdo. Lo hará en una reunión fijada para este domingo por la tarde.
La propuesta fue elaborada por los ministros de Finanzas, Evangelos Venizelos, y de Reforma del Sector Público, Dimitris Reppas.
Venizelos todavía está en conversaciones con los inspectores de la deuda respecto al proyecto de presupuesto 2012, que será definido en la reunión del gabinete y se enviará al parlamento el lunes.
Hasta 23,000 empleados públicos pasarán a estar en "reserva", lo cual significa suspenderlos con sueldo reducido, para finales de este año. Otras 7,000 suspensiones llegarán por la cancelación o fusión de unas 150 agencias estatales.
Estas fusiones, decididas por el Gobierno el año pasado, se han estancado y, en los pocos casos en que han seguido delante, nadie ha sido despedido. Esto ha llevado a quejas, incluso entre los socialistas en el Gobierno.
"No se pueden anunciar las fusiones y no hacerlas", dijo Christos Protopapas, uno de los líderes del grupo parlamentario socialista, en una entrevista radial, en la que acusó al viceprimer ministro Theodoros Pangalos, que ha estado a cargo de la reforma.
En juego está el desembolso de los 8,000 millones de euros por los acreedores de Grecia, la sexta entrega de un paquete de rescate de 110,000 millones acordado en mayo de 2010 para salvar a Grecia de entrar en una moratoria del pago de su deuda.
En cuanto a la decisión del 21 de julio para ofrecer un segundo paquete, por un valor 109,000 millones de euros (147,000 millones de dólares), todavía se tiene que terminar de definir.
