México, con ventajas para captar más IED
México enfrenta un entorno complicado en materia de inversión extranjera directa (IED), no solo por el efecto que sobre ella puedan tener la violencia y el clima electoral, sino también por el entorno de inestabilidad financiera internacional, advierte Alejandro Legorreta, presidente de Sabino Capital Management.
En este sentido, Legorreta considera que si bien la violencia aún no afecta el clima de inversiones, podría repercutir hacia adelante en la medida en que la percepción supere la realidad. Hay problemas y una condición grave que hay que atacar, pero "en la medida en que se capitalice el hecho de que las finanzas públicas en México son sanas, la inflación está bajo control y que propongan cosas innovadoras en el corto y mediano plazo, deberíamos ver un repunte del liderazgo de México (en la captación de inversiones) en Latinoamérica".
Aunque también reconoce que la inversión extranjera directa -que de acuerdo con la Secretaría de Economía ascenderá en 2011 a 19,000 millones de dólares-, tardará un poco en recuperarse, por falta de acuerdos políticos, la delincuencia y el clima de inestabilidad financiera internacional.
Los directivos mexicanos perciben que los resultados de sus compañías, del entorno político, económico y social del país, al igual que del mundo, han empeorado poco con respecto a un año atrás, revela el último índice de confianza empresarial ‘Pulso Expansión 500' de CNN Expansión , el cual se ubicó en -0.075 puntos.
Sin embargo, para el próximo año el índice se ubica en 0.046 puntos, es decir que el clima de negocios se mantendrá sin grandes cambios.
En julio pasado, Gregorio Canales, consultor independiente en materia de inversiones, dijo que será hasta 2013 cuando México logre alcanzar nuevamente los niveles de inversión extranjera directa (IED) que registró antes de la crisis iniciada en 2008, y que ascendían a 26,000 millones de dólares, pero dependerá de las condiciones que prevalezcan en Estados Unidos y la percepción que tengan los inversionistas sobre el desarrollo de las elecciones en México el próximo año.
Legorreta también resalta que la crisis que vive Europa puede ser una oportunidad para aumentar inversiones en México. "Los capitales buscarán migrar a aquellas economías estables, que tengan finanzas públicas sanas y que, de alguna manera, muestren estabilidad, porque en algún lugar tienen que estar".
En el tema de inversiones, "el escenario será complicado debido a las condiciones globales, dependemos del exterior y eso hará que los problemas de Europa repercutan en el crecimiento económico del mundo, pero los inversionistas comenzarán a voltear a otros mercados que estén mejor posicionados y, sin duda, México debería ser una de las economías que los atraigan para invertir".
Reconoce que "tampoco vamos a tener crecimientos muy importantes, porque dependemos en gran medida de EU y del mercado global, pero sí nos va a permitir no tener bajas tan pronunciadas como otros países, que sí enfrentarán una crisis y en México no lo veo como tal".
De acuerdo con la encuesta más reciente de Banamex entre diversos grupos de análisis económico, la expectativa de crecimiento del PIB de México para 2012 se redujo otra vez al llegar a 3.15% desde 3.20% registrado en la encuesta previa. Esta expectativa se redujo desde 3.9% en marzo, mientras que el pronóstico de crecimiento económico para 2011 se mantuvo en 3.7%.
En cuanto a si el clima político en el próximo año , el directivo del fondo de inversión Sabino Capital comenta que si alguno de los candidatos presenta propuestas radicales -en cualquier sentido- que comenzaran a tomar auge, ello podría atrasar las inversiones.
Pero el también promotor del Value Investing Forum (VIF), un foro que promueve las inversiones en México y cuya cuarta edición inicia este lunes, confía que el candidato que gane tendrá una propuesta sensata, lo que de la mano de finanzas públicas sanas y de alguna reformas que se logren aprobar, detonará una mayor inversión directa.
Sin embargo, considera que "es una pena el tamaño de la Bolsa mexicana, en donde un grupo de empresas (propiedad de Carlos Slim Helú) concentra entre 35 y 40% de todo el valor de capitalización del mercado, lo que refleja la necesidad de que más compañías mexicanas entren a cotizar".
Ahí "nos hemos quedado rezagados y la Bolsa no es más que un vehículo para financiar a las empresas, que puedan crecer, generen más empleos y se vuelvan más transparentes. Es una parte fundamental, además hay otras cosas que se tienen que cambiar en México".
En su opinión, algo que podría cambiar es la forma en que el ahorro se canaliza a las inversiones. Debe ser orientado a actividades productivas y "no quedarse ocioso nada más en Cetes, que no está mal, pero se le puede dar un poco más de dinamismo a ese ahorro".
