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El Presupuesto 2012, fuera de control

Los diputados omitieron medidas para fiscalizar recursos asignados a estados, dicen especialistas; sin mecanismos de transparencia, los desvíos con fines electorales son factibles, advierten.
vie 18 noviembre 2011 06:00 AM
Los legisladores del PRD proponen para el  próximo año un déficit de 0.5% del PIB. (Foto: Notimex)
camara de diputados

Al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2012 le faltaron candados para evitar que los recursos se canalicen a fines electorales, sobre todo en el caso del dinero asignado a estados y municipios mexicanos, coinciden investigadores.

Este martes 15 de noviembre, la Cámara de Diputados aprobó el PEF, que contempla gastos del Gobierno por 3 billones 706,000 millones de pesos. Con cambios en variables económicas, reasignaciones y reducciones en el gasto gubernamental, los legisladores lograron distribuir fondos adicionales por aproximadamente 90,000 millones de pesos.

Entre 2007 y 2012 el importe del Presupuesto registra un crecimiento de más de 30% en términos reales, mientras que la pobreza en México aumentó de 48.8 millones de mexicanos en 2008 a 52 millones en 2010, dice Briseida Lavielle, Investigadora del área de Presupuestos y políticas públicas del Centro de Análisis e Investigación Fundar.

"No hay candados para controlar el gasto, particularmente el de los estados, pero también en términos amplios, el gasto en publicidad del Gobierno federal, por ejemplo. Esto se vuelve más riesgoso porque frente a un Presupuesto no controlado, ni vigilado, el uso electoral de estos recursos es mucho más sencillo", indica la investigadora.

El poder Legislativo tiene escasa incidencia en la modificación del Presupuesto y las modificaciones que se hicieron corresponden a los cambios y aumentos que se hicieron desde la Ley de Ingresos, agrega José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.

Con ajustar la plataforma del petróleo, subir el tipo de cambio e incrementar el déficit, lograron casi 60,000 millones de pesos, más reasignaciones y recortes elevaron la cifra a 90,000 millones de pesos y "no hay una mayor incidencia".

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Prácticamente la totalidad del gasto está comprometida: más de un billón de pesos en sueldos y salarios, remuneraciones, pagos de seguridad social; cerca de 300,000 millones más en pagos de intereses por deuda; casi 500,000 millones tan sólo en el manejo de participaciones que se les dan a los estados, detalla.

"El margen de maniobra que tiene el poder Legislativo para hacer cambios es poco y técnicamente no está capacitado para poder justificar alzas o disminuciones al Presupuesto. Además, esos 'conejos' que salen y entran del sombrero proceden de esos ingresos que aumentaron a la Ley de Ingresos y con esto tratan de estirarlo para otorgar mayor cantidad de recursos", agrega el catedrático.

En opinión de la investigadora de Fundar, el riesgo de esta opacidad en el gasto es que "haya un uso abusivo de los recursos con fines electorales. Otro es que el gasto social -que va a salud, educación- se vuelve rehén del Presupuesto y no haya consecuencias para los responsables del manejo".

Los recursos que se canalizan a estados y municipios, "aunque sean etiquetados no están vigilados, ni se rinden cuentas sobre los mismos", agrega Briseida Lavielle.

De hecho, la Auditoría Superior de la Federación llamó la atención sobre el uso de estos recursos y "lo que vemos nosotros y llamamos la atención es que hay un aumento de gasto, pero ha habido paralelamente un aumento en la pobreza".

"Faltaron más candados en el Presupuesto de Egresos para los estados", agrega Gabriel Pérez del Peral, director de la Escuela de Economía de la Universidad Panamericana y esto queda como una asignatura pendiente para la próxima administración en la que deben estar involucradas la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de Hacienda y Función Pública.

Además, resalta que no existe un sistema de indicadores y "por eso consideramos que el PEF no está orientado a resultados" y coincide en que si no se fiscalizan esos recursos el peligro es que los recursos se canalicen a cualquier rubro, más en un año electoral como el que se avecina.

"Sí hay peligro, aunque no consideramos que sea un uso abusivo de los recursos. Más bien no se están destinando a las etiquetas que se mandan. Puede ser que no se esté cumpliendo con las metas, porque si se comprometen en el primer bimestre de 2012 no hay forma de que la Federación verifique que se está cumpliendo esa meta, los estados no hacen ese esfuerzo por el cumplirlas".

En ese sentido, el investigador del Tec resalta que "de alguna forma se tiene que obligar a los estados que ejerzan mejor las potestades que tienen . Ellos no recaudan IVA ni ISR, en la Ley de Coordinación Fiscal cedieron esa potestad al Gobierno federal".

"Sin embargo, lo que les queda que es impuesto predial, agua y todavía la tenencia que definirán las entidades, tienen que trabajar más fuertes y buscar mecanismos para obligarlos a que lo hagan", dice De la Cruz.

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