La Unión Europea acuerda pacto fiscal
Los gobernantes de la Unión Europea cerraron este lunes un acuerdo para implementar su nuevo pacto fiscal, sin la participación de la República Checa ni del Reino Unido, informó en rueda de prensa el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. "El primer ministro checo nos ha indicado que, por razones constitucionales, ha decidido no adherirse al acuerdo. Este será entonces un acuerdo de 25", precisó Sarkozy.
El pacto determina que los signatarios incorporen en sus constituciones la llamada "regla de oro", para limitar el déficit estructural anual a 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Aquellos que no cumplan esa exigencia o que superen el techo de gasto podrán ser denunciados al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) por cualquiera de los otros participantes del pacto, y estarán sujetos a multas de hasta 0.1% de su PIB.
La suma recaudada con las multas será destinada al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), un fondo permanente que entrará en vigor en julio, al que tendrán acceso sólo los países que hayan firmado y ratificado el pacto fiscal.
"La concesión de asistencia en el marco de nuevos programas bajo el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) estará condicionada, a partir del 1 de marzo de 2013, a la ratificación de este tratado (...) y al cumplimiento de sus exigencias", dice el texto.
El acuerdo determina que los países de la zona del euro se reúnan al menos dos veces al año para discutir cuestiones que les afectan, y que los países que aspiren a sumarse a la unión monetaria en el futuro y que hayan ratificado el pacto fiscal podrán ser invitados a algunas de esas citas.
Tanto el Reino Unido como la República Checa tienen puertas abiertas para adherirse al pacto cuando lo deseen, sin que para ello sea necesaria la aprobación de los signatarios.
El texto acordado este lunes deberá ser firmado en la próxima cumbre europea, el 1 y 2 de marzo próximo, y el pacto deberá entrar vigor el 1 de enero de 2013 o cuando haya sido ratificado por al menos 12 de sus signatarios.
Sus disposiciones serán incorporadas al Tratado de Lisboa, que rige el funcionamiento de la UE, en un plazo de cinco años.
