Deutsche Bank reporta pérdidas
Deutsche Bank reportó una pérdida antes de impuestos en el cuarto trimestre del 2011, ante un debilitamiento de la banca de inversión en medio de la crisis de deuda soberana y luego de que malas inversiones y gastos en litigios empañaron la presentación final de ganancias de Josef Ackermann como presidente ejecutivo. Deutsche Bank reportó una pérdida antes de impuestos en el cuarto trimestre de 351 millones de euros (463 millones de dólares) que se compara con una ganancia de 707 millones de euros en el mismo período un año antes.
El resultado se ubicó bien por debajo de un pronóstico de una utilidad de 1,050 millones de euros obtenido en un sondeo de Reuters.
"Los resultados son una catástrofe", dijo el analista Dirk Becker de la correduría Kepler, añadiendo que los resultados del banco habrían cumplido más o menos el consenso sin los ítems extraordinarios.
Las amortizaciones por la exposición de Deutsche Bank a la compañía de productos farmacéuticos Actavis, a los casinos Cosmopolitan y al administrador de riquezas BHF Bank provocaron una perdida antes de impuestos de 722 millones de euros en la división de inversiones corporativas.
También apartó 380 millones de euros para litigios en las divisiones de banca corporativa y valores.
Ackermann dijo que el banco había acelerado a finales de año los acuerdos judiciales y revaluaciones para limpiar inversiones anteriores que habían tenido un mal desempeño.
El desempeño del banco de inversiones se deterioró también debido a las "extremas" condiciones del mercado puesto que la crisis de deuda soberana europea ahuyentó a los clientes.
Los ingresos por operaciones con productos de deuda - su fuente segura de ingresos - descendieron un 38% en el trimestre.
Deslucidas operaciones
Pares tales como Morgan Stanley, Goldman Sachs , JPMorgan y Bank of America también han reportado deslucidos ingresos en banca de inversión en el cuarto trimestre porque los clientes se alejaron de los mercados de capital y pospusieron acuerdos.
Un punto fuerte para Deutsche fue el denominado negocio de "banca tradicional" como banca privada, administración de efectivo y servicios de tesorería.
Sin embargo, una ganancia antes de impuestos de 392 millones de euros de la administración de activos y riquezas y de banca minorista no logró contrarrestar una pérdida antes de impuestos de 422 millones de euros de su unidad de banca de inversión.
"El déficit en el costo en las divisiones de banca corporativa y de inversión es el mensaje negativo para nosotros", dijo el analista de Espirito Santo Andrew Lim.
Los inesperados malos resultados se producen luego de que Ackermann entregara las riendas del principal prestamista de Alemania al banquero de inversión Anshu Jain y al jefe de Alemania Juergen Fitschen, que estarían asumiendo como co-presidentes ejecutivos en mayo.
