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Canasta básica azota al poder de compra

En el último año su valor aumentó 8%, mientras que el salario mínimo se incrementó apenas en 4.2%; para mantener el nivel de consumo, un trabajador tendría que laborar 5 horas más, arroja un estudio.
lun 06 febrero 2012 06:00 AM
La ninflación sí ha afectado el poder adquisitivo de los mexicanos. (Foto:Thinkstock)
poder adquisitivo (Foto: Thinkstock)

El aumento de 2 pesos con 63 centavos al salario mínimo para 2012 quedó nulificado con el incremento que ha registrado la canasta básica en promedio en el último año, advierten economistas.

Entre febrero 2011 y la segunda semana de enero de 2012, el costo del consumo individual mensual de insumos básicos pasó de 522.80 pesos a 564.67, lo que significó un incremento de 8%, mientras que el salario mínimo general aumentó 4.2%, establece el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

A partir del 1 de enero de 2012 el salario mínimo quedó en 62.3 pesos diarios. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al tercer trimestre de 2011 la Población Económicamente Activa (PEA) sumó 46 millones 815,997 personas, de las cuales 56.8% ganaba entre uno y hasta tres salarios mínimos.

"Si consideramos que en este año la inflación va a la alza y posiblemente termine entre 4% y 4.5%, mientras que el aumento en el mínimo fue de 4%, no solo no se recuperaría el poder de compra que perdió el año pasado, sino que incluso habría un deterioro adicional en el poder adquisitivo en este último año de la administración del presidente Felipe Calderón", señala Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analitycs.

Para lograr compensar la pérdida en su salario, el trabajador tendría que buscarse un empleo adicional o trabajar horas extras, dice. "El grueso del trabajo que se está creando en el país no es por contrato, ni permanente y prácticamente no se dan prestaciones".

A pesar de que la economía mexicana está creciendo, no se refleja en el bolsillo de la mayoría de los mexicanos, pero "tampoco está creciendo a las tasas que debería y no solo para crear más puestos de trabajo, sino mejorar el nivel de ingreso de los trabajadores. Seguimos teniendo un problema estructural en la economía mexicana que no se ha resuelto en las dos últimas administraciones", resalta Coutiño.

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En el documento 'Análisis mensual de productos básicos. Enero de 2012', el CEFP de la Cámara de Diputados menciona que el aumento del valor de la canasta básica del consumo mensual de una persona creció 41.90 pesos, por lo que actualmente tendrá que trabajar más de cinco horas adicionales para mantener el mismo nivel de consumo de febrero de 2011.

Desde finales de 2010 el incremento en los precios de los alimentos aceleró el deterioro de los salarios y, en consecuencia, los ingresos de las familias. Dicha situación, hasta febrero del año pasado, se debió al aumento en los precios internacionales del trigo, maíz y arroz, que ocasionó una escalada en los costos de productos incluidos en la canasta básica.

Tal escenario se recrudeció a partir de abril con los cambios climáticos ocurridos en el país, como las heladas, sequías e inundaciones.

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas reitera que el deterioro salarial continuará aumentando toda vez que no se frene la escalada de precios de la canasta básica; por lo que se "advierte que las presiones inflacionarias en los alimentos seguirán latentes en los próximos meses ante la escasez de productos básicos por la menor producción de bienes agrícolas debido a la problemática ocasionada por los cambios climáticos".

"El poder adquisitivo de los mexicanos con relación a la canasta básica sí se ha deteriorado, porque elementos como los granos, las leguminosas particularmente hablamos del maíz y frijol, han aumentado a tasas más elevadas", menciona José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Esta situación afecta sobre todo aquellas personas cuyo patrón de consumo está muy vinculado con la canasta básica.  "Debido al aumento de los precios de estos bienes en los mercados internacionales y al ser México importador de una gran parte de estos alimentos esto ha acabado por repercutir en un fuerte deterioro del poder adquisitivo, cuando se le mide con relación a la canasta básica".

Esto es indicativo del por qué los trabajadores que ganan cuando mucho un salario mínimo regularmente enfrentan una inflación mayor que la del promedio y "esto ha estado minando -en el mejor de los casos- entre 2 o 3 puntos porcentuales en el poder adquisitivo de los salarios, al menos en el último año, y afecta más a los que ganan menos de dos salarios mínimos".

De la Cruz puntualiza que regularmente el aumento salarial de estos sectores está muy en línea con las autorizaciones que se dan a los incrementos al salario mínimos -que regularmente han oscilado entre 4% y 4.2%- y las alzas en la canasta básica terminan siendo mayores.

"No podemos dejar fuera que el 10% de la población de menores ingresos destina cerca del 55% de sus gastos a alimentos y bebidas".

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