¿Una campaña presidencial de 1,000 mdd?

Que no haya duda: las compuertas del financiamiento para las campañas presidenciales en Estados Unidos están oficialmente abiertas.

Declaraciones presentadas esta semana ante la Comisión Electoral Federal estadounidense (FEC, por sus siglas en inglés) confirmaron lo que se anticipaba desde hace mucho tiempo: Individuos y corporaciones están utilizando nuevos grupos de gasto externos para influir en las campañas políticas.

Y no lo están haciendo a medias.

Los documentos ofrecieron un vistazo a los donantes detrás del súper comité de acción política (súper PAC) Restore Our Future del republicano Mitt Romney , que pasó gran parte de la semana pasada comprando anuncios diseñados para descarrilar la campaña de Newt Gingrich en Florida.

La presentación revela que 22 empresas y 38 individuos realizaron donaciones de al menos 100,000 dólares al grupo, que reportó una cifra en efectivo de 23.6 millones de dólares; más que la campaña de Romney en sí.

"Es una suma enorme", dijo John Dunbar, director editorial de política de Center for Public Integrity. "Las cantidades son impresionantes. Llevaría toda la vida conseguir el dinero recaudando 2,500 dólares por vez".

La lista de donantes está llena de personajes influyentes de Wall Street y Washington. Tres titanes de fondos de cobertura -Robert Mercer, Julian Robertson y Paul Singer- aportaron 1 millón de dólares cada uno.

Bob Perry, uno de los principales patrocinadores de Swift Boat Veterans for Truth, dio 500,000 dólares.

Y eso sólo es uno de varios Súper PAC (grupos privados que se organizan para influir la elección de un candidato mediante contribuciones y gastos).

La existencia misma del súper PAC es nueva en este ciclo, como resultado de un fallo de 2010 de la Corte Suprema en favor de la organización Citizens United, que coloca los individuos y a las empresas en igualdad de condiciones de 'libertad de expresión' en la cuestión de gastos de campaña independientes.

Armados con la capacidad de aceptar sumas ilimitadas de dinero por parte de corporaciones, sindicatos, asociaciones y particulares, los súper PAC están gastando mucho dinero para abogar abiertamente en favor o en contra de los candidatos políticos.

"100,000 dólares no son nada ahora: 1 millón de dólares son los nuevos 100,000 dólares", dijo Dunbar.

Las presentaciones también destacan que un donante rico puede ejercer influencia sobre el proceso político, mientras mantiene su nombre fuera de los formularios de divulgación durante un tiempo limitado.

Por ejemplo, fuentes han confirmado a CNN que el multimillonario de los casinos Sheldon Adelson y su esposa Miriam han donado un total de 10 millones de dólares a un súper PAC que apoya a Gingrich.

Dunbar dijo que esos fondos "por sí solos, están manteniendo a Newt vivo". Pero debido a que las donaciones se produjeron en enero, no fueron incluidas en el conjunto de documentos de divulgación de fin de año.

Las nuevas reglas ciertamente están cambiando el mundo del financiamiento de las campañas, pero los partidos y actores políticos están respondiendo de diferentes maneras.

Los documentos presentados ante la FEC revelan que los demócratas están poniendo mucho menor énfasis en la recaudación de fondos a través de los súper PAC, o al menos no han tenido tanto éxito como sus rivales.

En cambio, los demócratas se enfocaron en un primer momento en construir un impulso para la gigantesca recaudación de fondos en línea que dio tanto éxito a la campaña del actual presidente estadounidense Barack Obama en 2008.

El presidente Obama recaudó 68 millones de dólares aportados por 583,000 donantes en el cuarto trimestre de 2011, según un funcionario de campaña.

Obama también confía en aproximadamente 400 grandes 'recaudadores' que reúnen y empaquetan donaciones para la campaña.

Por ejemplo, el veterano demócrata y cofundador de Dreamworks, Jeffrey Katzenberg, recuadó medio millón de dólares, al igual que la editora de Vogue Anna Wintour. Fondos de cobertura y figuras de Wall Street también están representados en esas recaudaciones.

Sigue siendo una estrategia exitosa, ya que la campaña de Obama ha sido capaz de recaudar y mantener más dinero que cualquiera de los candidatos republicanos.

Pero su ventaja en la recaudación de fondos podría estar disminuyendo, ya que los súper PAC demócratas se han rezagado mucho ante sus rivales por detrás de sus rivales interpartidistas.

Dunbar dijo que los demócratas "estarán fritos" en el ámbito de los súper PAC, una afirmación que está respaldada por las cifras. Priorities USA Action, un súper PAC fundado por dos ex asesores de la Casa Blanca, reportó sólo 1.5 millones de dólares en efectivo disponibles.

Una amplia coalición de grupos democráticos, que incluye a Priorities USA Action, reportó haber recaudado un total de 19 millones de dólares.

"Los grupos republicanos recaudarán toneladas de dinero a través de los súper PAC y organizaciones sin fines de lucro", dijo Dunbar. "Y los demócratas recaudarán sumas extraordinarias a través de los canales tradicionales".

Muchos analistas creen que la recaudación de fondos demócrata a través de los súper PAC remontará una vez que los republicanos se unan en torno a un candidato, algo que debe animar a las bases demócrata.

"Los demócratas no están participando en este momento", dijo Dunbar. "Es teatro para ellos. Una vez que nos acerquemos de nuevo a una elección real, sin duda veremos mucho más movimiento".

Por supuesto, aunque algunos súper PAC enumeraron donantes y totales de recaudación de fondos el martes, otros grupos -como Crossroads GPS, una organización son fines de lucro dedicada a la previsión social, asesorada por Karl Rove y Haley Barbour- no están obligados a revelar sus donantes.

Crossroads GPS dijo que recaudó un total de 32.6 millones de dólares en 2011.

"Esos tipos están trabajando", dijo Dunbar. "No están tomando un descanso. Sólo puedes dar 30,800 dólares a un partido político. Puedo dar 50 millones de dólares a Crossroads GPS".

Incluso aunque la recaudación de fondos total supera el ciclo anterior por un saludable margen, algunos demócratas, entre ellos altos funcionarios de campaña, han tratado de restar importancia a la idea de que la campaña de Obama podría ser capaz de recaudar 1,000 millones de dólares.

"Eso es algo cómico", dijo Dunbar. "¿A quién le importa lo que piensen? Por supuesto, 1,000 millones de dólares es posible. Incluso podría ser probable".