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Españoles rechazan la reforma laboral

Miles de trabajadores tomaron las calles para oponerse a las nuevas medidas del Gobierno; los manifestantes dicen que con las modificaciones será más barato y sencillo despedirlos.
dom 19 febrero 2012 11:29 AM

Decenas de miles de personas salieron a las calles de toda España para rechazar la reforma laboral impulsada por el Gobierno, la cual flexibiliza los despidos laborales en un país con la mayor tasa de desempleo de la zona del euro. Bajo el lema "No a la reforma laboral injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo", marchas en 57 localidades fueron convocadas por los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO).

Los sindicatos consideran que el Ejecutivo, encabezado por Mariano Rajoy, está recortando sustancialmente los derechos de los trabajadores y consagra el libre despido.

"Queremos corregir en profundidad esta reforma laboral y ese es nuestro objetivo. Las manifestaciones de hoy son un cauce, un instrumento democrático para intentar conseguir ese objetivo", dijo el secretario general de la UGT, Cándido Méndez.

La reforma es vista como un esfuerzo más del Gobierno para convencer a los mercados de que puede reducir su déficit presupuestario y reforzar la competitividad, permitiéndoles crecer y crear más puestos de trabajo.

Sin embargo, los sindicatos opinan que estas medidas llevarán al desempleo a 6 millones de personas desde los 5.3 millones que hay actualmente.

La vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que el Gobierno respetaba el derecho de manifestación, pero, añadió, "lo que nos corresponde es trabajar y hacer las reformas necesarias para que este país vuelva a crecer y crear empleo".

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Rajoy defiende reforma

El presidente del Gobierno español aseguró que España necesita de la reforma laboral que plantea el Ejecutivo para poder volver a generar empleo, por lo que es "justa y buena" para el país.

"Si queremos hacer que en España haya empleo, hay que hacer lo que hemos hecho. Así lo creo, así lo siento y así se lo digo a todos los españoles", remarcó en su discurso durante la clausura este domingo del 17 Congreso del gobernante Partido Popular (PP).

Mariano Rajoy sostuvo que se trata de una reforma laboral que sitúa al país al nivel de las naciones más avanzadas de la Unión Europea y que moderniza una legislación que data de hace 30 años.

"La cara real de la crisis no es la contabilidad ni los números rojos. No es el agobio de la deuda, ni el déficit, que son cosas de muy difícil comprensión. La cara real de la crisis es la gente, son muchos españoles". "Nosotros no hacemos reformas porque estemos aburridos en los despachos. Las hacemos porque creemos que hay que generar las condiciones para que se cree empleo en España, para que las administraciones tengan recursos y haya sanidad, educación y pensiones", dijo.

Rajoy reconoció con anterioridad que la reforma le iba "a costar una huelga general".

La polémica propuesta

La propuesta del Gobierno, que se encuentra en tramitación parlamentaria, reduce la indemnización para el trabajador por despido improcedente de 45 días a 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades frente a las 42 actuales, lo que es el punto más polémico de la reforma.

En los casos de despido procedente, las indemnizaciones serán de 20 días trabajados y un máximo de 12 mensualidades, y la reforma precisa cuáles son los casos por los que una empresa puede acudir a esta vía.

El Gobierno intenta reactivar la maltrecha economía del país y mejorar un mercado laboral aquejado por un desempleo superior al 23%, el mayor de Europa.

Con información de Reuters, Notimex y AP

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