Europa mantiene su tasa de interés
El Banco Central Europeo redujo el jueves su proyección para este año sobre el crecimiento económico de la zona euro, tras dejar su tasa de interés referencial estable y defender sus medidas de inyección de liquidez al sistema bancario. Las nuevas previsiones del BCE apuntan a que en el peor de los casos la economía de la zona euro se contraería 0.5% este año y que en el mejor escenario crecería un magro 0.3%, cifras inferiores a las proyectadas en diciembre.
"La información disponible desde principios de febrero ha confirmado (...) las señales de estabilización en la economía de la zona euro. Sin embargo, el panorama económico sigue sometido a riesgos a la baja", dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, en la conferencia de prensa posterior al encuentro mensual del consejo del banco.
En la reunión, el BCE dejó el jueves sin cambios, en 1.0%, la tasa de interés referencial de la zona euro por tercer mes consecutivo, tal como esperaba el mercado.
El BCE realizó de esta forma una pausa para evaluar el impacto de sus agresivas inyecciones de liquidez al sistema bancario y para sopesar los riesgos sobre el crecimiento económico y la inflación, tras el reciente aumento de los precios internacionales del petróleo y señales que sugieren que la zona euro entrará en recesión.
Un alza del 20% en el precio del petróleo vista recientemente está agitando el temor a un resurgimiento de la inflación. Según las nuevas proyecciones, los precios al consumidor de la zona euro subirían entre 2.1 y 2.7% este año, por encima de la meta oficial.
"Debido a las subidas de los precios de la energía y de los impuestos indirectos, las tasas de inflación probablemente se mantendrán por encima del 2% en el 2012, manteniéndose los riesgos al alza", dijo Draghi.
El más reciente sondeo de Reuters a 74 economistas sugiere que el BCE mantendrá estable su tasa en el actual 1.0% hasta el 2013.
El euro recortó su avance tras conocerse la rebaja en la proyección de crecimiento.
"En nuestra opinión, las proyecciones siguen siendo relativamente optimistas, ya que las cifras duras no han mostrado un proceso de 'estabilización', especialmente en la periferia (de la zona euro)", afirmó Annalisa Piazza de Newedge Strategy.
Draghi reiteró que las dos inyecciones de liquidez por un total de un billón de euros evitaron que la zona euro cayera en una crisis más profunda.
"En suma, vemos que se logró un gran progreso. Simplemente, hay que comparar la situación de noviembre del año pasado con la de hoy", afirmó, haciendo referencia a la baja vista en los rendimientos de la deuda de Italia y España.
No obstante, Draghi volvió a poner la responsabilidad de combatir la crisis sobre los gobiernos, al demandar "nuevos avances para restaurar las posiciones fiscales e implementar una agenda de reformas estructurales".
La economía de la zona euro se ha estabilizado durante los últimos meses, en parte gracias a los recortes de tasas consecutivos del BCE en noviembre y diciembre y a las dos operaciones de financiamiento, las que calmaron a los mercados de deuda de la zona euro.
Pero es posible que eso sea todo lo que haga el banco central por ahora, en parte por la creciente división entre sus consejeros.
El presidente del banco central alemán, Jens Weidmann, expresó sus preocupaciones con algunas políticas del BCE en una carta a Draghi el mes pasado, pero el jefe del banco negó que hubiera divisiones.
"Mi relación personal con Jens es excelente, nadie está aislado en el Consejo de Gobierno, y el banco central alemán no está aislado", sostuvo.
Draghi se negó a referirse al canje de deuda de Grecia, cuyos resultados se conocerán este jueves en torno a las 2000 GMT.