El dólar ‘gana músculo’ gracias a la Fed
Todo indica que la economía estadounidense mejora gradualmente y que el dólar va de la mano. Quién iba a decirlo.
De manera perversa, el dólar ha bajado después de que los indicadores apuntan a una fortaleza económica, como el último reporte del empleo difundido el viernes.
La explicación radica en que todo dato que refleje la salud de la economía de Estados Unidos debería reforzar el atractivo de activos más riesgosos, como las acciones y las materias primas. El dólar, aún visto como paradigma de la seguridad, es descartado
Sin embargo, eso no ha ocurrido esta vez. El dólar, por ejemplo, tocó un máximo histórico de 11 meses contra el yen japonés este miércoles. El índice del dólar, que mide el valor del billete verde contra una canasta de divisas mundiales que incluyen entre otros al euro, la libra esterlina y el dólar canadiense, cotizaba apenas 2% por debajo de su nivel máximo en 52 semanas.
¿Por qué se ha apreciado? Podemos agradecérselo a la Reserva Federal (Fed ). Sí, aunque a algunos no les guste.
El comité de la Fed se reunió el martes. Y muchos esperaban que el Banco Central no diera ninguna indicación de que pretende implementar más estímulos monetarios, y así ocurrió. Esa es una buena noticia para el dólar, pues cualquier plan que tenga la Fed de comprar más bonos del Tesoro probablemente se traduzca en un debilitamiento de la divisa.
Esa depreciación se dio con las dos primeras rondas de la llamada flexibilización cuantitativa. Pues cuando la Fed imprime más dinero para comprar bonos, diluye el valor de los existentes dólares en circulación.
Ahora que la Fed ha reconocido el reciente repunte en las cifras del empleo, los inversionistas tal vez interpreten el hecho como otra evidencia de que Ben Bernanke y el resto de la Fed se sienten algo más confiados. "La suerte del dólar depende de lo que la Fed diga sobre la economía. El mercado pone mucha atención a eso", explica Eric Viloria, estratega de divisas en FOREX.com
Pero si el dólar continúa fortaleciéndose, ¿significa que descarrilará el rally que viven las acciones este año? Es posible. Recordemos que muchas compañías multinacionales (las Coca-Cola, IBM y Procter & Gamble del mundo) suelen reportar menores ganancias en ultramar cuando tienen que traducir sus beneficios obtenidos en el exterior a un dólar más fuerte.
"A los inversionistas les cuesta lidiar con un dólar más fuerte. El mercado ha comenzado a anticipar que las expectativas de ganancias disminuirán más tarde este año", comenta Quincy Krosby, estratega de mercado de Prudential Financial.
Otro factor preocupante en ese frente es que otras naciones están haciendo todo lo posible para debilitar sus propias divisas en un intento para hacer más atractivas sus exportaciones. Japón ha tomado medidas para controlar al yen . Europa está implementando su propia versión de flexibilización cuantitativa otorgando préstamos baratos a los bancos. Y los mercados emergentes han comenzado a jugar también con la política monetaria. Brasil recientemente recortó las tasas de interés de una forma más agresiva a la esperada, una medida encaminada a frenar la fortaleza del real brasileño.
También está China, criticada desde hace tiempo por tomar acciones que otros países consideran diseñadas para debilitar artificialmente al yuan. Ahora que el dragón asiático ha reconocido que su crecimiento se ha desacelerado (incluso reportó un enorme déficit comercial en febrero), ello podría abrir la puerta para que el Banco Central chino rebaje las tasas de interés, lo que a su vez depreciaría el valor del yuan todavía más.
Todos esos factores podrían impulsar el valor del dólar. Por fortuna, la fortaleza del billete verde aún no es tan alta como para impactar en las ganancias corporativas. Además, un dólar fuerte también podría disminuir los precios de los commodities. El petróleo y otras materias primas que están denominadas en dólares tienden a aumentar cuando el dólar está débil. Un dólar sano podría, pues, ayudar a contrarrestar parte de la especulación que gira alrededor de los precios del crudo y del gas por temor a lo que suceda en Irán.
"Si el dólar sigue apreciándose más, será un problema para las compañías. Pero un poco de fortaleza atemperará las preocupaciones inflacionarias. Y el petróleo es ahora el gran comodín", sostiene Stanley Dash, vicepresidente de análisis técnico aplicado en la casa de corretaje TradeStation.
*Paul R. La Monica es columnista de CNNMoney