Empleo informal, mal endémico de México
Desde hace medio siglo, la economía mexicana arrastra un problema de informalidad laboral que se agudizó en los últimos 30 años con el modelo exportador que dejó de lado actividades vinculadas con el mercado interno, advierten economistas de la UNAM.
Durante febrero, el número de personas que l aboró en el sector de la economía informal aumentó, mientras que la tasa de desempleo tuvo una ligera caída, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El 29.14% de la Población Económicamente Activa (PEA) trabajaba en la informalidad durante el mes pasado, cifra superior al 28.35% registrado en el mismo periodo de 2011. En enero, el INEGI reportó que en el cuarto trimestre de 2011 cerca de 14 millones de personas laboraban en el sector informal.
"Nos extrañamos mucho por la tasa de desocupación que se mide en función de aquel que no obtuvo un ingreso en la semana en que se hizo la encuesta, pero vemos que hay un crecimiento de la Población No Económicamente Activa, que son aquellos que no van a encontrar trabajo y ya no lo están buscando", aseguró la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Berenice Ramírez.
Son jóvenes que al no encontrar empleo buscan becas para maestrías y doctorados y esos sectores de población van engrosando la lista de la población no económicamente activa.
"Si juntamos a las personas no económicamente activas en disposición de trabajar más los desocupados, la tasa real de desempleo del país sería de 12.5% a finales de 2011 . El INEGI no toma en cuenta los no desocupados disponibles".
Si no hay un cambio en el modelo y se priorizan las actividades vinculadas con el sector externo, no se podrán dar oportunidades de empleo a los jóvenes que lo están buscando, dijo la investigadora de la tras presentar los estudios "Balance de la red de protección social en México desde la problemática de los trabajadores pobres en la economía informal" y "Experiencias y estrategias de protección social desde organizaciones de trabajadores informales urbanos en México".
Ciro Murayama, otro de los investigadores responsables del informe, consideró que en esta década aproximadamente 20 millones de mexicanos cumplirán la mayoría de edad; de ellos, 35% terminará el bachillerato y, si acaso, 10% de ellos tendrá un empleo formal.
"Si no cambiamos la política económica para acrecer a tasas de 7%, tendremos un amplio ejército delincuencial de reserva", advirtió Murayama. Junto con la investigadora Norma Samaniego señaló que hay 26 millones de trabajadores informales, de los cuales 57.4% se concentró en el sector terciario.
Berenice Ramírez destacó que la caída del empleo público y de las actividades industriales, además de una expansión del sector de servicios también ha propiciado un crecimiento del mercado laboral informal.
Cerca de 31 millones de trabajadores mexicanos enfrentan condiciones laborales precarias, es decir que no cuentan con prestaciones, ni seguridad social, y representan casi 62% de la Población Económicamente Activa (PEA), según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al cuarto trimestre de 2011, el número de mexicanos ocupados en la economía informal asciende a casi 14 millones; de ellos, 4.2 millones pertenecen a la población ocupada que no recibe ingresos; 6.4 millones perciben cuando mucho un salario mínimo, y otros 10.8 millones ganan entre uno y dos salarios mínimos.
