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Estados Unidos no hace eco en Colombia

Barack Obama queda aislado en el tema de Cuba y Brasil critica de nuevo su política monetaria; en cuanto a seguridad, el presidente estadounidense rechaza la legalización del consumo de drogas.
sáb 14 abril 2012 05:08 PM
Obama evitó un potencial momento tenso luego de que se anunciara que el presidente venezolano Hugo Chávez no asistiría a la Cumbre. (Foto: Reuters)
obama cartel

Estados Unidos y Canadá quedaron aislados en la VI Cumbre de las Américas en el tema de la incorporación de Cuba a la comunidad continental, al ser los únicos países de América en rechazar esa iniciativa. En la sesión de apertura del cónclave, el presidente colombiano Juan Manuel Santos consideró que el aislamiento y el embargo económico a los que ha estado sometida la isla desde los años 60 han mostrado su ineficacia, son injustificables y constituyen "un anacronismo".

El anfitrión de la Cumbre señaló ante el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, que sería "inaceptable otra cita hemisférica sin Cuba presente".

Santos dejó en claro ante las dos potencias de América del Norte una postura que comparten los demás países del continente, los cuales impulsaron durante los trabajos previos de la cita un acuerdo para que Cuba fuera invitada al cónclave.

De acuerdo con el canciller venezolano Nicolás Maduro, la víspera los delegados de Estados Unidos y Canadá "vetaron" los párrafos de la Declaración Final de la Cumbre de las Américas que llamaban a la readmisión de Cuba en la comunidad continental.

Cuba fue expulsada en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA) luego que adoptó el comunismo, y desde entonces ha estado excluida del diálogo continental y de las Cumbres de las Américas, que iniciaron en 1994 en Miami, aunque en 2009 se levantó la exclusión.

En la sesión inaugural, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena, se pronunció por la inclusión de todos los países del continente en este tipo de citas.

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El presidente ecuatoriano Rafael Correa declinó participar en esta cumbre al considerar inaceptable la ausencia de Cuba.

Entre el resto de países latinoamericanos parece abrirse paso el consenso de que estas citas deben concluir si Estados Unidos y Canadá mantienen su veto a la isla, donde desde su punto de vista faltan democracia y libertades cívicas.

Obama escucha reclamos de Brasil

Además del tema cubano, el presidente escuchó de nuevo el reclamo brasileño sobre la política monetaria de Estados Unidos.

Sentada junto al mandatario en un foro empresarial realizado poco antes del inicio de la Cumbre, la brasileña Dilma Rousseff cuestionó la política monetaria expansionista de Estados Unidos y otros países desarrollados que valoriza las monedas de países emergentes y socava su competitividad en el mercado mundial.

Rousseff aseguró que para que haya una verdadera integración continental se debe dar un proceso "de igual a igual" en un contexto de relaciones "equilibradas".

Dijo a Estados Unidos que si bien ese país y su economía tienen la característica de ser poderosos, les corresponde desempeñar una labor que permita que las relaciones en el continente sean de igual a igual.

Consideró que las políticas de expansión monetaria, usadas como defensa frente a la crisis económica mundial, se convierten en prácticas proteccionistas, por lo que consideró que deben constituirse en proyectos de inversión.

La crítica apunta al hecho de que las políticas monetarias en el mundo desarrollado originan un alto flujo de capitales a los países emergentes y, como consecuencia, la apreciación de sus monedas frente al dólar, lo que les resta competitividad.

Obama se libra de Chávez

El presidente de Estados Unidos quedó exento de pasar por un potencial momento tenso luego de que el canciller venezolano Nicolás Maduro anunciara poco antes de la ceremonia de apertura que el presidente Hugo Chávez no asistiría a la cumbre.

La sesión inaugural comenzó con la cantante Shakira interpretando el himno nacional colombiano a capela frente a los 31 jefes de Estado asistentes.

Son 34 mandatarios invitados a estas cumbres, pero no sólo se ausentó Chávez, quien sufre de cáncer, sino también su colega de Ecuador, Rafael Correa, en lo que dijo fue un acto de solidaridad por no convocar a Cuba, y el de Nicaragua, Daniel Ortega, aunque no se ha informado oficialmente de las razones.

El debate sobre las drogas

Durante la cumbre también se espera un fuerte debate sobre la legalización de las drogas, algo a lo que la administración de Obama se opone.

Al hablar ante una asamblea de los principales ejecutivos del hemisferio antes del inicio de la Cumbre, Obama dijo que la legalización del consumo de drogas no es la respuesta al tráfico ilegal de narcóticos en las Américas.

"Somos conscientes de nuestras responsabilidades en el tema. Creo que es legítimo tener una discusión sobre el tema. Yo personalmente creo -y la perspectiva de mi administración es- que la legalización no es la respuesta (...) Creo que podría ser tan corruptor como el 'status quo", agregó.

Agregó que la respuesta a la violencia de los cárteles del narcotráfico es una sociedad con una economía fuerte, donde impere la ley y exista una infraestructura de aplicación de la ley sólida.

Pero admitió que la responsabilidad también recae en los países que son destino de las drogas, que deben trabajar para reducir la demanda.

Latinoamérica busca un rol mayor en la lucha contra las drogas por parte Estados Unidos, el principal consumidor de estupefacientes del mundo, desde frenar el tráfico de armas y dinero hacia el sur que aprovechan los cárteles, hasta políticas para reducir la demanda.

Santos, cuyo país es el principal cultivador de coca o materia prima de la cocaína, admitió la necesidad de abrir la discusión sobre las políticas para enfrentar el narcotráfico.

Obama también va a estar en minoría en su oposición al reclamo de Argentina sobre las islas Malvinas, controladas por Gran Bretaña.

Durante una reunión pedida por Obama con la presidenta argentina Cristina Fernández se espera que se discuta el reclamo de Buenos Aires al Reino Unido por las islas que Argentina intentó recuperar por la fuerza en 1982 en una guerra en la que fue derrotada. Entre los líderes del hemisferio hay un apoyo casi unánime a la posición de Argentina.

Mandatarios asistentes a la cita de Cartagena también expresaron su preocupación por la promoción de políticas sociales e instaron al sector privado a colaborar con la superación de los problemas sociales de la región.

Con información de Notimex, AP y Reuters

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