Titubeo de BRICS, ¿ventaja para México?

null

El grupo de los BRICS no ha demostrado estar preparado para ejercer el liderazgo y poder de arrastre que se esperaba después de la crisis de 2009, según la percepción de directivos de compañías internacionales y mexicanas, quienes coinciden en que hay una especie de desencanto con estos países.

"El caso más patético en América Latina es el de Brasil, que se esperaba jalara a los demás países; sin embargo, cuando empezaron a tener déficit comerciales con Perú, Chile o México, cerraron sus mercados otra vez", dice Leopoldo Eggers analista de editor de la Tercera Encuesta de CEO en México, de la firma PwC.

El estancamiento económico levantó una ola proteccionista que empieza a enrarecer las negociaciones comerciales globales, advirtió el 17 de abril pasado Karl Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).

Indicó que en el largo plazo todos perderán. No en vano se dedica desde 1971 a promover una economía global en la que todos ganan.

Eggers considera que esto tiene efectos importantes en otros aspectos como inflación, sobrecalentamiento en economías, en el hacer negocios o intercambios. "Se percibe un desencanto en la motivación y el propósito de liderazgo que podrían ejercer (los BRICS) en el mundo".

Resalta que los gobiernos latinoamericanos han comenzado a incumplir sus compromisos bilaterales y multilaterales y "a recordarnos que la integración comercial y económica de las naciones de América Latina no es más que una utopía".

"El desencanto viene porque cuando se menciona a los BRICS nos dejamos llevar por las cifras que primordialmente tienen que ver con China y su alto dinamismo y a veces trasladamos ese análisis que se hace a nivel financiero como conjunto de países y quisiéramos ver que el resto se comportara como China y no es así", agrega Leticia Armenta.

La directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey destaca que Brasil se encuentra en una posición importante, pero falta que consolide una parte de su desarrollo económico, como es infraestructura.

"En medio de la crisis, y a partir del gasto público, el gobierno brasileño trató de disminuir la caída del PIB, y aunque es un manejo de política económica tradicional anti cíclico, no tiene un impacto de mediano y largo plazo", aseguró.

Brasil es un país importante, que tiene una muy buena posibilidad, pero "dista de ser colocado como motor de la recuperación económica mundial. Al registrar déficit comerciales con otros países, inmediatamente se cerraron y eso habla de la fragilidad que tienen estas economías en esta cultura de competencia".

Leticia Armenta detalla que Brasil fue complaciente cuando tenía superávit, pero " cuando una economía se abre hacia el mercado internacional no puede jugar a ‘contentillo'. Es parte de los riesgos y del costo ir superando estos vaivenes de los ciclos económicos y fortalecer la competencia para poder resarcirse".

Subrayó que México tiene una oportunidad para posicionarse y no tendría que esperar a que se aprobaran las reformas estructurales. El país puede tomar un papel más preponderante en ciertos sectores y es importante que comience a distinguirse y diversificarse.

Interés por invertir en México

Para el director de la Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP), Luis Márquez, el interés de los inversionistas extranjeros por venir a México ha crecido.

"Nuestro competidor es el mercado brasileño, que está sobrecalentado. Dentro de Latinoamérica los inversionistas están viendo difícil o caro invertir en Brasil y buscan un mercado emergente en la región que pueda ser receptor de sus inversiones, por lo que México podría retomar el nivel de inversiones que tenía".

En su opinión, la facilidad para hacer negocios en México -a diferencia de Brasil o Colombia, por ejemplo- se ha incrementado desde inicios de año porque ha habido estabilidad económica. El inversionista tiene que colocar su dinero, y para diversificar riesgo invierte en varias regiones; "el mensaje ha sido claro y hemos notado que hay interés enorme por el mercado mexicano", refirió.

China es un país fuerte, expuso, pero "México tiene ventajas competitivas en sectores como el automotriz o aeroespacial y hay ventajas que ofrece nuestro país contra China y Brasil".

Confianza de las empresas en el corto plazo

Leopoldo Eggers, de PwC, expuso que la confianza de los CEO en el corto plazo tiene que ver con la expectativa de que una vez concluido el proceso electoral en EU el ganador podrá implementar medidas para revertir el déficit fiscal y haría que la economía de ese país entrara en un periodo de bajo crecimiento.

"Pero también puede ser un reflejo del desencanto de los CEO mexicanos por el resurgimiento de medidas proteccionistas que desde hace varios meses le han estado poniendo las zancadillas a las exportaciones mexicanas en los mercados de Brasil, Argentina, Venezuela y otras naciones sudamericanas, cuyos gobiernos han decidido proteger a muchos sectores industriales que no han dado el ancho para competir con la vigorosa plataforma exportadora mexicana", dijo.