Grecia, atorada en el ‘limbo’ político
Grecia quedó más cerca este miércoles de tener que llamar a nuevas elecciones anticipadas cuando el jefe del principal partido político criticó otra vez al izquierdista radical Alexis Tsipras, al afirmar que sus condiciones para formar un nuevo Gobierno terminarían por sacar al país de la zona euro. El jefe del conservador partido Nueva Democracia, Antonis Samaras, dijo en una declaración emitida por televisión que esperaba que Tsipras "recapacitara" antes de que se reunieran más tarde el miércoles para sostener conversaciones destinadas a formar un Gobierno de coalición.
Tsipras, que en la elección del domingo se vio beneficiado por una ola de descontento público por la crisis económica que atraviesa Grecia, exige que Samaras y el líder del partido socialista PASOK, Evangelos Venizelos, se retiren del pacto de rescate de 130,000 millones de euros acordado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Samaras sostuvo que eso sería "un desastre cierto e inmediato".
Tsipras, cuya coalición de izquierda SYRIZA quedó en segundo lugar en las elecciones legislativas, recibió el martes un mandato de tres días para formar el nuevo Gobierno luego que Samaras se diera por vencido apenas horas después de asumir la tarea.
El izquierdista se reuniría con Venizelos y Samaras el miércoles, pero parece que no hay posibilidades de llegar a un acuerdo sobre una coalición eficiente para poner fin al limbo post-electoral de Grecia.
"El pueblo griego no dio un mandato para que el país colapse o salga de la zona euro. Hizo exactamente lo contrario", dijo Samaras, quien agregó que la postura de Tsipras indicaba que estaba descartando una alianza con Nueva Democracia.
Tsipras, de 37 años, se negaba a mudar de postura, afirmando que las negociaciones para formar una coalición con los principales partidos griegos sólo tendrían sentido si Samaras y Venizelos aceptaran revocar las "barbáricas medidas de austeridad".
Europeos descartan nuevo acuerdo
En un discurso a sindicatos comerciales y empleadores como parte de sus negociaciones para formar un Gobierno de coalición, Tsipras agregó que "si el euro y la zona euro están amenazados, es debido a las medidas de austeridad que fueron aplicadas por primera vez en este país, dado que fue escogido para servir como conejillo de indias".
Asesores dijeron que Tsipras enviaría el miércoles una carta al jefe del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, al jefe de la Comisión Europea, José Manuel Barroso y al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, diciendo que el acuerdo de rescate - lo único que impide que Grecia caiga en bancarrota- ya no es vinculante porque los griegos votaron en contra de él.
El líder izquierdista también pidió reunirse con el presidente electo de Francia, François Hollande, añadieron los asesores.
Analistas afirman que el éxito de Hollande, que quiere desafiar políticas de austeridad lideradas por los Alemania en Europa, alentó a los griegos a votar en contra del rescate.
Los líderes europeos han dicho en reiteradas ocasiones desde las elecciones que no existe otra alternativa al rescate si Grecia quiere mantenerse dentro de la zona euro.
Los partidos Nueva Democracia y PASOK han estado gobernando en forma conjunta en una incómoda coalición que negoció el rescate del año pasado, con el cual los prestamistas exigieron recortes de gastos aún mayores en un país que ya sufría su quinto año consecutivo de recesión.
La mayoría de los griegos afirman que quieren mantener el euro como moneda -lo que se considera imposible sin el rescate-, pero están furiosos con los dos principales partidos políticos, pues los culpan por la recesión, un nivel récord de desempleo y una corrupción endémica.
