G20, en alerta por precios de alimentos
Las autoridades de los países del G20 discutirán la próxima semana sobre el incremento en los precios de los alimentos y cómo combatir su volatilidad, pero es poco probable que tomen decisiones antes de un informe sobre el suministro de granos a mediados de septiembre, dijo un funcionario este jueves. El tercer avance de los precios en cuatro años tras una sequía en Estados Unidos y pobres cosechas en Rusia y el Mar Negro ha despertado nuevos temores sobre el suministro de alimentos y la inflación.
Francia, Estados Unidos y el presidente de G20, México, sostendrán una conferencia telefónica el lunes para evaluar si se requiere de una reunión de emergencia internacional para evitar que un alza en los precios de alimentos desencadene disturbios en los países más pobres como los del 2008.
Antes de la conferencia el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, envió una carta a los miembros del G20 pidiéndoles que intensificaran las acciones conjuntas para estabilizar los precios internacionales de los granos, dijo su oficina.
Sin embargo, un funcionario del Ministerio de Agricultura francés dijo a Reuters que el G-20 esperaría el próximo informe del Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS por su sigla en inglés) a mediados de septiembre, el cual debería dar una idea más clara del suministro de granos.
"Esta conferencia es para hacer un balance de la situación", dijo el funcionario.
"El informe de la AMIS no estará disponible hasta dentro de dos semanas, así que preferiríamos tomar una decisión a nivel gubernamental y en nuestro rol como coordinador del sistema agrícola del sistema entre el 10 y el 15 de septiembre", agregó.
Evitar acciones unilaterales
El surcoreano Lee propuso cinco medidas que incluyen propuestas para que los países del G20 trabajen en conjunto para facilitar los controles de exportación sobre productos alimenticios, imponer una mayor regulación a la especulación del mercado y modificar las políticas sobre biocombustibles.
Una combinación de altos precios del petróleo, el uso creciente de los biocombustibles, la especulación en los mercados de materias primas y las restricciones a la exportación hizo subir los precios de los alimentos en el periodo 2007/08, lo que desató violentas protestas en países como Egipto, Camerún y Haití.
Un informe de este jueves del Consejo Internacional de Granos (IGC, por sus siglas en inglés) mostró un panorama sombrío para los cultivos y las existencias mundiales de maíz y trigo, que tocarían mínimos de varios años.
Pero los líderes del G20 tienen muy pocas herramientas disponibles para controlar los precios y no se espera que ocurra pronto algo decisivo. Los principales puntos de discusión incluirán formas de evitar las restricciones comerciales unilaterales.
Rusia, un importante proveedor mundial de trigo, introdujo una prohibición a la exportación de granos en el 2010, después de que sus cosechas fueron devastadas por una sequía, lo que disparó los precios. Otra racha de clima seco y caluroso este año ha aumentado la preocupación por una medida similar.
"Lo primero es evitar acciones unilaterales que sería una solución para un estado, pero empeoraría la subida de los precios, por ejemplo los movimientos para prohibir las exportaciones o gravar las exportaciones o las importaciones", dijo el funcionario
