La OCDE ‘lee la cartilla’ a Peña Nieto
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) planteó al próximo gobierno que encabezará Enrique Peña Nieto la urgencia de aplicar medidas y ajustes para sacar a México de la mediocridad.
"Necesitamos un estado eficaz, instituciones fuertes, eficientes y confiables y necesitamos aprender a construir consensos políticos para conseguir el cambio que requiere México y transformarlo gradualmente en un país desarrollado", dijo este martes el secretario del organismo, José Ángel Gurría Treviño.
El tiempo se agotó y se acabaron los pretextos, advirtió Gurría Treviño en el marco de la firma de la declaración de intenciones para la colaboración estratégica entre México y la OCDE.
Destacó que la nueva administración recibirá una economía creciendo entre el 3.5 y 4%, relativamente estable, con un déficit modesto y a la baja, una deuda pública manejable, un sistema financiero bien capitalizado, regulado y supervisado con flujos importante de Inversión Extranjera Directa y una inflación bajo control.
Sin embargo, esa estabilidad macroeconómica no es suficiente para lograr un desarrollo sostenido e incluyente advirtió Gurría Treviño.
"México sigue siendo un país de paradojas; entre las economías de la OCDE, los mexicanos somos los que más tiempo dedicamos al trabajo, pero tenemos la productividad más baja" , refirió.
El presidente electo, Enrique Peña Nieto, reconoció los aportes de la OCDE para impulsar el desarrollo del país y dijo que en su gobierno estarán decididos a aprovechar la experiencia del organismo para el diseño de las políticas públicas en su próxima administración.
"En el documento de la OCDE ‘México mejores políticas para un desarrollo incluyente' se identifican áreas de oportunidad para el impulso de políticas públicas y reformas estructurales que exige la actual situación de nuestro país; este documento será una herramienta para dimensionar los retos que habremos de enfrentar en estos próximos años", adelantó Peña Nieto.
Peña Nieto dijo que su equipo de transición revisará, junto con la OCDE, el documento para identificar espacios de oportunidad y para establecer las políticas públicas que pongan a México a caminar a toda marcha y lograr el crecimiento necesario.
Por su parte, José Ángel Gurría consideró urgente incrementar la productividad y competitividad en México, por lo que pidió poner fin a la influencia de los poderes fácticos y que permitan que las reformas no sólo se negocien y se legislen, sino que se asegure que rindan los frutos previstos.
"Habrá que enfrentar con entereza y decisión a quienes se oponen al cambio, a quienes se benefician con el estatus quo. A grandes males, grandes remedios", asentó.
"Somos uno de los países de la OCDE que más recursos dedica a la educación como proporción del PIB y tenemos el peor desempeño escolar. Tenemos los programas de combate a la pobreza más eficaces y respetados, pero contamos con más de 50 millones de pobres y los mayores niveles de desigualdad", alertó el secretario general del organismo.
Aliados y no amigos
Peña Nieto coincidió con la OCDE en la necesidad de establecer un sistema fiscal renovado, con una nueva base tributaria más amplia, con una recaudación y administración más simple y redistributiva.
En la necesidad de impulsar un plan de desarrollo energético y estratégico, llevar a cabo un proceso presupuestario que se centre en el desempeño y eficacia del gasto público e instaurar un marco laboral moderno e incluyente que permita una mayor generación de empleos para reducir así el mercado informal, entre otros aspectos, enlistó.
"Me propongo que la OCDE sea un aliado estratégico para el diseño de las políticas que México necesita y qué mejor contribución que tener a un amigo al frente de esta organización", agregó.
Peña Nieto recordó su declaración del lunes cuando aseguró que "el presidente no tiene amigos", y dijo que "más que amigos necesita de aliados que estén dispuestos a no trabajar a favor de intereses particulares o de grupos, sino contribuir al desarrollo del país".
