Carstens apoya sector privado en energía
El jefe del Banco Central de México (Banxico), Agustín Carstens, dijo el jueves que sería benéfico para el país permitir la inversión privada en la generación de petróleo y electricidad , un tema espinoso durante años y que estaría en los planes del presidente electo, Enrique Peña Nieto.
Carstens dijo que la apertura a la competencia de los dos componentes más importantes del sector energético derivaría en acceso a esos insumos "a menores precios y mayor calidad".
"En México, la energía es cara y de menor calidad", dijo Carstens en un discurso sobre competencia y regulación.
"Como país sería muy benéfico que esa inversión (la del Gobierno) se pudiera complementar con inversión privada y eso obviamente redundaría en mayor productividad y en precios mucho más accesibles", agregó.
Carstens no ofreció más detalles sobre los términos de la apertura.
En el 2008, México aprobó una reforma energética que abrió la puerta al capital privado bajo ciertas reglas y limitaciones en el sector petrolero, pero que ha sido la mayor apertura desde 1938, cuando se nacionalizó la industria petrolera.
El presidente mexicano Felipe Calderón, cuyo mandato termina en diciembre, decretó en el 2009 la intervención de la principal compañía de suministro de electricidad del centro del país para que sea administrada por la Comisión Federal de Electricidad, por "estar fuera de los parámetros de competitividad" y por un aumento en sus costos, entre otras cosas.
"Estamos hablando de temas de organización industrial, de abrir también a la competencia, abrir el acceso a diferentes empresas, uno es en el sector en energético", dijo Carstens.
"Y realmente en los dos componentes más importantes, electricidad y petróleo, la inversión está limitada a la capacidad de inversión del Gobierno, que muchas veces no es la suficiente", dijo.
El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto , ha planteado abrir a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado, una vez que asuma el poder el 1 de diciembre.
Pero por años, legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de Peña Nieto, y de la izquierda se han negado a aceptar cualquier intento al respecto.
