CE alerta sobre competitividad a Europa
La Comisión Europea (CE) advirtió este miércoles que las diferencias de competitividad y de innovación industrial podrían aumentar entre los países de la Unión Europea. "La convergencia entre los países más y menos innovadores parece haber disminuido en los últimos años y la brecha en innovación amenaza con aumentar aún más debido a las diferentes maneras con que cada uno responde a la crisis económica", afirmó el organismo en un informe publicado este miércoles.
El estudio analizó el desempeño industrial de los 27 países que conforman el bloque en cinco áreas consideradas clave: productividad, exportación, innovación y sostenibilidad, infraestructura y ambiente empresarial, y finanzas e inversión.
Alemania y los países nórdicos -Dinamarca, Suecia y Finlandia- mantienen su posición de liderazgo con industrias "dominadas por compañías tecnológicamente avanzadas y cuya fuerza laboral está altamente calificada".
Ese grupo incluye, además, a Reino Unido, Irlanda, Austria, Holanda, Francia y Bélgica, aunque esos dos últimos países han perdido competitividad en los últimos diez años.
España, Grecia, Italia y Portugal se encuentran en un grupo considerado "desigual", con un desempeño bueno en algunos criterios, pero deplorable en otros.
En el caso de España, Bruselas critica la baja productividad, una burocracia lenta y la falta de innovación y de internacionalización entre sus industrias, mientras que el mayor problema de Grecia es la falta de crédito.
Un tercer grupo, formado por las antiguas repúblicas soviéticas, cuenta con industrias mucho menos desarrolladas que la media europea, que carecen de capacidad de innovación y de transferencia de conocimientos.
"Pido a todos los países que continúen con el proceso de reformas para mejorar más su competitividad industrial y reducir los desequilibrios entre las diferentes regiones de la UE", instó en rueda de prensa el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani.
Receta para la competitividad
La CE urgió este lunes a los Gobiernos de la Unión Europea a fomentar las inversiones en tecnologías verdes, en los mercados de productos biológicos y en las políticas industriales sostenibles.
Esos pasos centran una nueva estrategia para mejorar la competitividad de la industria europea y contribuir a que el Producto Interno Bruto (PBI) del bloque pase del actual 15.6% al 20% en 2020.
El plan se basa, además, en mejorar el entorno empresarial y el acceso a los mercados y a la financiación, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Para ello, la CE pretende movilizar recursos públicos, incluidos los de los fondos estructurales comunitarios y los del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que debería destinar entre 10 y 15 millones de euros en préstamos adicionales a las Pymes.
Asimismo aboga por eliminar los obstáculos con que se topan los fondos de capital de riesgo y facilitar operaciones transfronterizas de las empresas más pequeñas con el fin de liberar más fondos privados.
La CE también pide que las Pymes europeas aumenten su proyección internacional hasta 25% a mediano plazo, respecto al 13% actual, y que se fomente el espíritu empresarial en el mercado único digital, que deberá crecer 10% de aquí a 2016.
Al mismo tiempo señala la importancia de adaptar las capacidades de los trabajadores europeos a las nuevas necesidades de la industria.
"Europa tiene que reverter el papel cada día de menor importancia que tiene en el siglo XXI la industria europea con el fin de recuperar un crecimiento sostenible, crear empleos de alto valor y dar una respuesta a los problemas que tiene planteados nuestra sociedad", defendió el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani.
El alto funcionario señaló en rueda de prensa que la UE "sigue siendo líder mundial en numerosos sectores estratégicos", como la automoción, la ingeniería, la aeronáutica, el espacio, y los productos químicos y farmacéuticos.
Además, la industria continúa representando 75% de las exportaciones europeas, mientras que 80% de la inversión del sector privado en investigación y desarrollo procede de la industria manufacturera.
"Si se recupera la confianza y con ella las inversiones, también la industria europea puede recuperarse y volver a crecer", sostuvo Tajani.
Según el comisario, el esfuerzo de inversión necesario para mejorar la productividad europea requeriría en 2015 los niveles de inversión previos a la crisis -de 21.25% del PIB en 2007- y una media superior al 23% en 2020.