Trabajadores protestan contra Cristina
Miles de manifestantes se congregaron este miércoles frente a la Casa de Gobierno de Argentina para reclamar mejoras salariales que compensen la elevada inflación, en una protesta convocada por una de las grandes centrales obreras del país. En Argentina, la tercera mayor economía latinoamericana , se evidencia un creciente malestar social por la aceleración del incremento del costo de los bienes básicos pese a un enfriamiento del Producto Interno Bruto.
La mayoría de manifestantes fueron empleados públicos como docentes y del área judicial que además de alzas salariales, exigieron, entre otros puntos, el aumento del piso a partir del cual pagan impuestos a la renta y mejoras en las pensiones.
"Vamos a seguir en la calle todas las veces que sea necesario", dijo el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Pablo Micheli, durante el acto en la plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.
En la manifestación, convocada por la CTA, también estuvieron presentes trabajadores del poderoso gremio de camioneros y organizaciones de izquierda.
La CTA es una central sindical de centroizquierda crítica del Gobierno de la presidente peronista Cristina Fernández que agrupa mayormente a empleados estatales.
"Yo soy un trabajador basurero. Cobro 7,600 pesos (unos 1,612 dólares). Si trabajo doble turno, tendría que cobrar el doble, pero la presidenta a mí como obrero me saca 3,600 pesos (por el impuesto a la renta)", dijo Javier Lumé, de 47 años.
"Me está sacando plata de mi sueldo. Que le saque a los que tienen", agregó.
Un alza del piso salarial para el pago de los impuestos a la renta es un reclamo de todas las centrales sindicales en Argentina, incluso de aquellas que apoyan a Fernández.
La conflictividad social en Argentina es elevada, y las huelgas y cortes de rutas por reclamos salariales son usuales.
Los manifestantes reclamaron también al Gobierno que divulgue los datos reales de la economía, como la inflación, que según el ente estatal de estadísticas, Indec, es de un 10% anual mientras que analistas privados estiman que llega a entre el 20% y el 25%.
