Ex operador de UBS, condenado a prisión
El ex operador de UBS Kweku Adoboli fue condenado el martes y sentenciado a siete años de cárcel por el mayor fraude en la historia británica, que resultó en pérdidas por 2,300 millones de dólares para el banco suizo. Adoboli, un hombre de 32 años nacido en Ghana, era un operador de alto rango de la mesa de transacciones de fondos con respaldo físico cotizados en bolsa conocidos como ETF del banco de inversión UBS en Londres y había trabajado en la entidad durante ocho años.
El financista admitió que había operado muy por encima de sus límites de riesgo autorizados y que había hecho anotaciones contables ficticias para ocultar sus verdaderas posiciones.
"Lo trágico para usted es que usted tenía todo a su favor", dijo el juez Brian Keith a Adoboli.
"Usted tiene una fuerte marca de apostador (...) usted fue lo suficientemente arrogante como para creer que las reglas del banco para los operadores no se le aplicaban", agregó.
Adoboli debe cumplir la mitad de la sentencia antes de salir en libertad condicional y considerando el tiempo ya cumplió en custodia, podría estar fuera de prisión en dos años y medio.
Los fiscales lo habían presentado como un apostador temerario que se creía omnipotente cuando usaba el dinero de UBS con la creencia arrogante de que él tenía un toque mágico, impulsado por el deseo de ser un operador estrella con un enorme bono.
Su defensa fue que el banco había pasado por alto la violación de las reglas siempre que siguieran los altos beneficios y que otros sabían lo que él hacía y no lo desaprobaban.
El acusado había negado dos cargos de fraude por abuso de su posición en el periodo desde octubre del 2008 hasta su arresto el 15 de septiembre del 2011.
El jurado dio un veredicto unánime de culpabilidad en el principal cargo de fraude, responsabilizándolo directamente por la pérdida de 2,300 millones de dólares, vinculadas con sus millonarias operaciones sin cobertura en el verano boreal del 2011.
Durante el juicio de 10 semanas, la corte oyó argumentos de que su exposición de riesgo había llegado hasta 12,000 millones de dólares el 8 de agosto del 2011, mientras que el riesgo autorizado de su mesa era de 100 millones de dólares intradiarios y 50 millones de dólares en operaciones extrabursátiles.
El jurado lo encontró culpable por una mayoría de 9 a 1 en el otro cargo de fraude, vinculado con operaciones sin cobertura y no autorizadas desde octubre del 2008 a mayo del 2011.
Para condenar a Adoboli por fraude, el jurado debía estar seguro de que tenía la intención de exponer a UBS al riesgo de pérdidas más allá de lo normal para un operador.
El ex operador también fue absuelto de cuatro cargos de contabilidad apócrifa relacionados con anotaciones falsas que admitió haber hecho en los sistemas informáticos de UBS para esconder sus verdaderas posiciones.
