México presiona a OMC contra Argentina
El gobierno de México solicitó de manera formal a la Organización Mundial de Comercio (OMC) la conformación de un panel de solución de controversias para tratar de impugnar los obstáculos que Argentina impone a las exportaciones mexicana s por considerar que contravienen las reglas del organismo, informó la Secretaría de Economía.
El mes pasado, México ya había solicitado la creación del panel a la OMC después de que fracasaron las consultas bilaterales para llegar a un acuerdo.
La solicitud se enmarca en la estrategia conjunta de México con los gobiernos de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea para que todos impugnen las medidas de Argentina mediante el mismo mecanismo en la OMC. Argentina exige a las exportaciones de productos mexicanos el cumplir con la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), que está sujeta "a criterios discrecionales que retrasan o restringen las importaciones, sin criterios claramente establecidos en la ley", aseguró la Secretaría en un comunicado. Además, el gobierno argentino requiere con frecuencia a los importadores de mercancías que asuman determinados compromisos, entre ellos: limitar sus importaciones; equilibrarlas con las exportaciones; realizar inversiones en instalaciones productivas de Argentina o aumentar las que ya realizan, detalla la Secretaría.
Argentina aplica una política conocida como "dólar por dólar" para controlar los precios de sus mercancías. Además, los exportadores deben incrementar el contenido nacional de los productos que fabrican en ese país y no transferir los beneficios al extranjero.
Entre otras exigencias, las importaciones mexicanas deben presentar licencias no automáticas de importación en forma de Certificados de Importación; sin embargo, la dependencia acusó que el otorgamiento de estas licencias puede ser negado con la finalidad de retrasar o rechazar las importaciones.
México y Argentina han mantenido diferencias comerciales en los últimos meses. El 26 de junio, el gobierno de Cristina Fernández suspendió las preferencias arancelarias de la importación de vehículos ligeros mexicanos, lo que ocasionó una reacción similar del gobierno mexicano. La semana pasada, las industrias automotrices de ambos países zanjaron el desacuerdo con un pacto para restablecer el flujo comercial
