AL tiene 167 millones de pobres: CEPAL
El número de personas que viven en pobreza en América Latina bajó a 167 millones en 2012, cifra menor a la del año pasado, sin embargo el ritmo de reducción ha sido más lento por la falta de empleos de calidad y un menor enfoque de los Gobiernos en el gasto social, dijo este martes la CEPAL.
El resultado de 2012 -menor en 1 millón al de 2011- equivale a 28.8% de la población y es la tasa más baja de las últimas tres décadas en una región que, pese a depender de sus exportaciones, ha soportado un escenario económico global turbulento.
"Es una buena noticia para la región, pero aún estamos frente a niveles inaceptables en muchos países. El desafío es generar empleos de calidad en el marco de un modelo de desarrollo orientado a la igualdad", dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la institución.
El menor ritmo en la reducción se refleja en que la cantidad de personas que viven en extrema pobreza e indigencia en 2012 es igual a las 66 millones del año previo.
Según la CEPAL, México tuvo una reducción de 3.1 puntos porcentuales en la pobreza entre los años 2002 y 2010, al pasar de 39.4% a 36.3% de su población. Sin embargo, la entidad no ofrece datos a 2012 debido a la falta de información más actual.
En julio pasado, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que 52 millones de mexicanos padecían pobreza.
Paraguay, República Dominicana y Colombia tenían las mayores tasas de pobreza hasta el año pasado, mientras que Argentina, Uruguay y Chile, las menores. Las cifras por país para este año aún no están disponibles.
El aumento de los ingresos laborales en los hogares pobres fue el factor que más contribuyó a la leve reducción de la pobreza, una tendencia de los últimos años, según la Cepal.
La tenue baja contrasta con el buen desempeño de la economía en una región -que se expandiría 3.2% en 2012- donde la distribución de la riqueza ha sido un problema persistente.
Otro de los factores que atenuó el ritmo de reducción de la pobreza es un cambio de tendencia del gasto público social en la región. Hasta el año 2010 este subía en forma contracíclica durante la crisis internacional.
"Sin embargo, datos parciales de 2011 indican que habría una tendencia a la contracción relativa del gasto social para fortalecer las finanzas públicas, lo cual no significa necesariamente una reducción de los montos absolutos destinados a los sectores sociales", agregó el organismo.
