UE busca suavizar rol regulador del BCE
Legisladores europeos propusieron este jueves que los reguladores nacionales mantengan la capacidad de fiscalizar a los bancos más pequeños bajo un nuevo sistema de supervisión para la Unión Europea. La propuesta es un intento de resolver diferencias entre Alemania y el Banco Central Europeo acerca de qué bancos estarán incluidos en el sistema.
La UE está llevando a cabo una gran tarea de elaboración de un sistema para supervisar bancos, lo que daría al BCE el poder para fiscalizar los bancos de la zona euro y otros que se hayan inscrito en el esquema.
La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo propuso el jueves que la última palabra la tenga el BCE, pero que éste pueda transferir la supervisión de los bancos más pequeños a la autoridades nacionales.
Esto refleja la posición de un grupo de países con calificación crediticia de triple A, liderados por Alemania, que intentan contener las atribuciones del BCE dentro del grupo de los bancos de importancia sistémica.
El BCE dijo que era importante que el organismo supervise a todos los bancos que participen en la unión bancaria "para preservar un mismo campo de acción para los bancos y evitar la segmentación en el sistema bancario". Esto significaría que supervisaría a prestamistas que van desde grandes multinacionales a pequeñas entidades locales.
Sin embargo, el Parlamento Europeo quiere que el BCE pueda delegar la supervisión de entidades más pequeñas en las autoridades nacionales.
El BCE tendría aún la última palabra, en particular sobre bancos rescatados -tanto por ayudas nacionales como por fondos de rescate de la zona euro- y sobre los bancos de importancia sistémica, dijeron los legisladores.
La propuesta es uno de los varios pasos que se encaminan a formar una unión bancaria y aún puede ser refutada por los Estados miembros de la UE. Sin embargo, debería complacer a países como Alemania, Finlandia, Países Bajos y Luxemburgo, que pretenden mayor poder para los reguladores locales en la supervisión cotidiana de las entidades.
Mientras que los Gobiernos de la UE necesitan acordar de manera unánime la legislación antes de que ésta entre en vigor, los legisladores en el Parlamento son meramente consultados acerca del papel del BCE.
Sin embargo, sus decisiones sí son vinculantes en lo que respecta a una propuesta para enmendar las competencias de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), y los legisladores han dicho que van a usar su influencia sobre la EBA para lograr cambios clave en el papel del BCE.
