Industria de armas, a la expectativa
La venta de armas ha prosperado durante el trance económico, las acciones de las compañías fabricantes también han disfrutado de una bonanza.
Pero después de la masacre de Sandy Hook en Connecticut, las perspectivas para la industria de las armas de fuego son menos ciertas, creándose una atmósfera para las restricciones de rifles semiautomáticos y cargadores de alta capacidad.
"Eliminarían a uno de los productos más vendidos del mercado", dijo Rommel Dionisio, analista de Wedbush Securities, especializado en la cobertura del fabricante de armas Smith & Wesson.
Dionisio estima que la industria de las armas en Estados Unidos reporta hasta 3,500 millones de dólares en ventas anuales.
Los precios de las acciones de los fabricantes del sector se han desplomado en los últimos días. Smith & Wesson, cuyo título se duplicó con creces durante el último año, perdió 6% el lunes. Las acciones de Sturm, Ruger & Co, así como las de Cabela's, un minorista de armas de fuego, también bajaron.
Los propietarios de tiendas que comercializan armas de fuego señalan que las ventas se han disparado desde la reelección de Obama, impulsadas por los temores de que el presidente podría imponer nuevas restricciones a las armas de fuego.
La reciente tragedia podría tener un efecto similar. John Kielbasa, propietario del comercio Fernwood Firearms en Hankins, NY, reconoció que "hubo un pequeño repunte en la venta de armas después del tiroteo" , que él atribuye a la preocupación de los clientes por el control de armas.
Las ventas también obedecen al deseo de protegerse, dijo, destacando que algunos de sus clientes son mujeres. Y si bien Kielbasa se especializa en rifles tácticos de tipo militar, advirtió que todos los tipos de armas de fuego están vendiéndose.
La policía del estado de Connecticut ha identificado el arma principal en el ataque que segó la vida de 20 niños y seis educadores de una escuela Newtown el viernes, se trata de un rifle semiautomático AR-15 Bushmaster con cargador de alta capacidad. La policía dijo que el autor de la masacre utilizó también dos pistolas semiautomáticas -una Glock y una Sig Sauer- antes de suicidarse.
Una previa prohibición de armas de asalto, que expiró en 2004, no eliminó por completo este tipo de armas, pero restringió sus funciones, limitando la capacidad del cargador a 10 disparos y regulando otros aspectos, como los accesorios de bayoneta y el supresor flash.
"Se ha registrado un cambio significativo a este tipo de rifles desde que en 2004 la prohibición fue levantada", señala Dionisio.
Por su parte, el presidente Obama ha indicado que intentará restablecer las restricciones para rifles de estilo militar. En el segundo debate presidencial en el otoño, Obama dijo que buscaría la "reintroducción de la prohibición de armas de asalto."
El domingo, Obama sugirió la posibilidad de más medidas. "En las próximas semanas, usaré todo el poder que esta oficina tiene para comprometer a mis conciudadanos... en un esfuerzo encaminado a prevenir más tragedias como ésta", dijo el titular del ejecutivo en un discurso en Newtown.
Los legisladores demócratas también afirmaron que propondrían una legislación más estricta.
La National Shooting Sports Foundation (Fundación Nacional de Tiro Deportivo), un grupo del sector con sede en Newtown, y la Asociación Nacional del Rifle de Fairfax, Virginia, no respondieron a nuestra solicitud de comentarios.
Kielbasa, nativo de Brooklyn, dijo que la imposición de restricciones a las armas no evitará necesariamente más tragedias. "Mira a la ciudad de Nueva York. Tiene una de las leyes para control de armas más estrictas en el país, y la gente sigue recibiendo disparos ahí."
