Gordillo deja casa sin terminar en EU

Elba Esther Gordillo dejó una casa sin terminar de construir en la exclusiva zona de Coronado , Estados Unidos debido a su detención en México por presunto desvío de recursos del sindicato de maestros y por cargos por delincuencia organizada.

La casa que la líder sindical compró en 2010 por 4.08 millones de dólares tiene paneles de revestimiento por fuera pero está vacía por dentro. En la parte de atrás, una piscina cerca de la bahía permanece vacía. 

Al momento de su detención en México, constructores contratados por Gordillo demolían la vivienda para construir otra mucho más grande en su lugar, algo común entre quienes adquieren propiedades en Coronado.

Gordillo planeaba construir ahí una vivienda de 666 metros cuadrados con garaje, elevador y cuatro chimeneas, según los documentos de edificación.

El nombre de Gordillo aparece en sólo uno de las más de 800 páginas de documentos de planificación de construcciones archivados por la ciudad y chequeados por Reuters. El documento autoriza al contratista a firmar documentos en su nombre.

Coronado tiene cerca de 1,500 casas de lujo y está ubicada en una franja de tierra llamada Silver Strand que separa la Bahía de San Diego del océano Pacífico. Muchas casas funcionan como un segundo hogar para integrantes del jet set, según residentes. 

Además, Gordillo cuenta con otras propiedades de lujo en ese exclusivo barrio que está a las afueras de la ciudad estadounidense de San Diego, California, y un guardarropa con marcas de reconocidos diseñadores, la encarcelada líder del sindicato de maestros de México era para sus vecinos sólo otra multimillonaria.

Mientras Elba Esther Gordillo , considerada alguna vez la mujer más poderosa de México, se halla recluida desde el miércoles pasado en una cárcel de la Ciudad de México bajo cargos de desvío de unos 200 millones de dólares de pertenecían al sindicato de los maestros, su casa de seis cuartos y tres pisos en Coronado permanece vacía.

Gordillo, de 68 años, siempre negó haberse enriquecido con dinero del gremio, y sus abogados han dicho que su riqueza es legal.

"Lo único que sabía es que era mexicana, y alguien dijo que ella era muy influyente, no sabía nada más", dijo Karin Hoad, propietaria de la casa ubicada al lado de la de Gordillo.

"Coronado es muy privado. Si tú vas allí pensarías que es un escenario del cine. No escuchas nada, no ves nada", dijo Hoad por teléfono desde Costa Rica, donde dirige un refugio para perros callejeros.

La casa de Gordillo en Coronado posee una marina con acceso a la Bahía de San Diego, pero ella también es propietaria de otra parcela en el mismo desarrollo. Se sabía que tenía propiedades en Estados Unidos, pero el valor de éstas, de 9 millones de dólares según un asesor de impuestos, sorprendió en México.

Dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que volvió al poder en México en diciembre, han dicho que su arresto significa que el presidente Enrique Peña Nieto va en serio en su lucha contra la corrupción.

Los casos de corrupción han sido una constante en el partido, sobre todo en la década pasada. El PRI gobernó México por 71 años ininterrumpidos hasta el 2000, y de sus filas surgió y creció políticamente Gordillo hasta que fue expulsada en 2006.

Analistas vieron su detención una advertencia de que otros sindicalistas o funcionarios podrían correr la misma suerte, aunque también como una revancha política contra "la Maestra" por resistir una reforma educativa aprobada en diciembre pasado por el Congreso y que busca acotar la influencia del sindicato en el rezagado sistema educativo.

El caso de fraude contra Gordillo se basa en parte en el hecho de que poseía propiedades muy costosas.

Las acusaciones no son nuevas, pero Gordillo siempre las ha negado. En una entrevista en 2002, dijo que su riqueza se debía a un buen manejo de una herencia que su abuelo le había dejado, y más recientemente sostuvo que había tenido hasta tres trabajos.

Mucamas, cocinero y guardaespaldas

Pero el procurador general de México, Jesús Murillo, dijo que Gordillo gastó más de 3 millones de dólares en la exclusiva tienda Neiman Marcus sólo entre el 2008 y 2011, según evidencia recabada por la Secretaría de Hacienda.

Neiman Marcus, donde compran actrices y cantantes famosos, vende joyería, ropa de diseñador y accesorios de moda.

Una portavoz de la tienda declinó hacer comentarios sobre los hábitos de sus clientes , pero dijo que la compañía estaba dispuesta a cooperar con las investigaciones.

Los gastos de Gordillo superaban largamente su salario como jefa del sindicato. Entre 2009 y 2012, la mujer declaró ingresos por 1.3 millones de pesos (102,000 dólares) de acuerdo con Murillo. Esto es apenas una fracción de lo que según la procuraduría, Gordillo gastó y depositó en bancos en ese periodo.

Dos de los vecinos de Gordillo en Cayo Coronado, que prefirieron omitir su nombre debido al escándalo, dijeron que era vista a menudo con guardias de seguridad, y que esto causaba alarma.

"Ella se mostraba con sus guardaespaldas con chalecos antibalas y con armas semiautomáticas", dijo uno de los residentes en la zona. "Tenía chofer, mucama, cocinero, un asistente personal y gente de limpieza y tres o cuatro guardaespaldas".

Hoad dijo que personalmente ella no había visto ningún arma.

Las propiedades de Gordillo en Cayo Coronado son de las más caras de la isla de Coronado, en un área donde funcionarios de vivienda e inspectores de construcciones dicen que más de la mitad de las casas pertenecen a extranjeros.

Gordillo también posee propiedades en la Ciudad de México, según el procurador.

Las dos propiedades en Coronado están registradas a nombre de Comercializadora TTS, una empresa que según Murillo era propiedad de la madre de Gordillo. Hoad dijo que "la Maestra" alguna vez ofreció comprarle su casa.

"Aparentemente ella tiene hijos y nietos, y su idea era comprar un par de casas para que toda la familia pudiera juntarse una o dos veces al año", dijo Hoad, quien reconoció haber hablado con su vecina sólo una vez.

Trabajadores del Loew's Coronado Resort Sea Spa dijeron que Gordillo, quien confesó su pasión por la ropa de diseñador con una vasta colección de carteras de Louis Vuitton y Hermes así como obras de arte, era una buena cliente que dejaba buenas propinas.