Peña Nieto detalla planes para Pemex
De continuar con las tendencias actuales de producción y consumo, para 2020 México podría convertirse en un país estructuralmente deficitario en energía , advirtió este domingo el presidente Enrique Peña Nieto. "Un escenario de esa naturaleza sería grave porque limitaría el crecimiento económico y la posibilidad de mejorar la calidad de vida de los mexicanos", manifestó el mandatario durante la ceremonia para conmemorar el aniversario 75 de la Expropiación Petrolera.
No obstante, dijo que hay tres principios estratégicos para fortalecer tanto la producción de hidrocarburos como al sector energético en general y que permitan acelerar el crecimiento económico:
1. Eficiencia energética. Es necesario aumentar la productividad y producción del sector e incentivar un consumo más responsable e inteligente.
2. Seguridad energética. Contar con la capacidad de recursos que garanticen el suministro de energía a todo el país.
En ese sentido, Peña Nieto destacó que el primero de enero de 2013 las reservas probadas ascendieron a 13,868 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, lo que asegura la producción de hidrocarburos para México durante los próximos 10 años y coloca a la nación dentro de los 20 países con mayores reservas en el ámbito mundial
De acuerdo con estimaciones preliminares de Petróleos Mexicanos (Pemex), el valor de las reservas totales del país alcanza 44,530 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Este volumen incluye las reservas probadas, posibles y probables y significa hasta 30 años de producción de hidrocarburos.
3. Sustentabilidad energética. Es necesario transitar hacia fuentes de energía limpia que disminuyan el daño ambiental asociado a la generación de energía.
La transformación de Pemex
Peña Nieto manifestó que es necesario dar pasos hacia una industria petrolera de vanguardia, que responda a las exigencias del país y que para ello se transformará a la empresa bajo seis líneas de acción:
1. Establecer una nueva estructura organizacional. Es necesario mejorar la toma de decisiones, así como reglas de Gobierno corporativo. Pemex debe administrarse con mayor eficiencia, honestidad, transparencia y rendición de cuentas.
2. Alentar la ética corporativa y la responsabilidad social. Sus operaciones e instalaciones deben procurar el desarrollo integral de las comunidades donde se ubican.
3. Promover el crecimiento verde.
4. Potenciar a la industria nacional. Debe incentivar el desarrollo de cadenas de proveedores nacionales para ser un factor importante de la política industrial que pondrá en marcha la administración federal.
5. Orientar las inversiones hacia las actividades de mayor valor agregado y rentabilidad para el país. Pemex debe suministrar los insumos energéticos que demanda el crecimiento económico y hacerlo con estándares de calidad y precios competitivos internacionalmente.
6. Fortalecer su capacidad de inversión y desarrollo tecnológico. Se realizarán los cambios para transformar a Pemex en una empresa pública de carácter productivo y que se conserve como propiedad del Estado, pero que tenga la capacidad de competir como una empresa de clase mundial.
Adicionalmente, Peña Nieto destacó que se ampliará la capacidad y ejecución de la industria de exploración y producción de hidrocarburos para maximizar la renta petrolera del Estado.
"Con esas seis líneas de acción, Pemex será sinónimo de modernidad, eficiencia, productividad y ejemplo de innovación de desarrollo industrial. La transformación de Pemex es indispensable para liderar el potencial económico de México", manifestó.
Reiteró que la empresa no se privatizará, sino que se transformará y modernizará.
"Frente a la nación reafirmo: Pemex no se vende ni se privatiza. Pemex debe transformarse y debe modernizarse. Pemex es y seguirá siendo patrimonio de todos los mexicanos", sostuvo el presidente.
Cambios necesarios: Lozoya Durante su intervención en el acto oficial, el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, indicó que en las últimas tres décadas y media la renta petrolera ha representado alrededor de un tercio de los ingresos del sector público federal.
Se han financiado una de cada tres escuelas, uno de cada tres hospitales y uno de cada tres kilómetros de carreteras, detalló.
"Frente a esa realidad, no tiene sentido plantear que el petróleo deje de ser de los mexicanos", aseveró.
Sin embargo, pidió tomar conciencia de los cambios que son necesarios para fortalecer a la paraestatal, y que es necesario pasar de una política petrolera centrada en la generación de divisas a otra que privilegie el aporte del sector a la competitividad y al desarrollo de la industria nacional.
Advirtió que por su peso económico y su importancia a lo largo de su historia, el debate sobre cuál será la mejor manera de aprovechar los hidrocarburos es y será inevitablemente intenso.
