Crisis en Chipre hizo temblar a Grecia
El ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, dijo este miércoles que de haberse impuesto la tasa a todos los depósitos en los bancos chipriotas, hubiera peligrado también el sistema bancario griego.
"No es una exageración decir que en aquellos días críticos estuvo en riesgo todo el sistema bancario griego, porque si se hubieran aplicado tasas a los depósitos en las filiales en Grecia de los bancos chipriotas, no se sabe lo que podría haber pasado", dijo Sturnaras durante un debate en el Parlamento.
"Afortunadamente hubo un final feliz" y todo pudo resolverse en un sólo fin de semana al pasar las filiales de los tres bancos chipriotas - Banco de Chipre, Banco Popular (Laiki) y Hellenic Bank , a manos del griego Piraeus Bank.
Sturnaras dijo que se recibieron ofertas de otros bancos, pero que la del Praeus Bank era la que más se adaptaba a los acuerdos del Eurogrupo sobre la reestructuración bancaria.
Las filiales de esos tres bancos sólo estuvieron cerradas durante los tres primeros días del corralito chipriota que duró dos semanas, mientras se realizaba la venta del Piraeus Bank, después este reabrió bajo su nueva identidad, de forma que no hubo tasas a los depósitos.
El acuerdo del Eurogrupo estableció la liquidación del Banco Popular y la reestructuración del Banco de Chipre.
Los depósitos garantizados del Banco Popular pasaron a un banco bueno, que fue integrado en el Banco de Chipre, y los superiores a los 100,000 euros pasaron a un banco malo, donde sufrirán pérdidas de hasta el 80%.
En el Banco de Chipre las pérdidas a los depósitos superiores a los 100,000 euros pueden alcanzar el 60%, dependiendo de la evolución el banco.