Bolivia expulsa a agencia de EU
El presidente Evo Morales anunció este miércoles la expulsión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a la que acusó de conspirar contra su Gobierno. "Hemos decidido expulsar a USAID de Bolivia, se va USAID, pido al hermano canciller (David Choquehuanca) comunicar inmediatamente a la embajada de Estados Unidos", dijo el mandatario este miércoles ante centenares de sus partidarios que celebraron el Día del Trabajo en la plaza mayor frente a la casa de gobierno.
"Así nos vamos hacer respetar de ese instrumento (Estados Unidos) que todavía tiene una mentalidad de dominación y sometimiento ... como una protesta frente al mensaje del canciller de Estados Unidos (John Kerry) que dice que Latinoamérica es el patio trasero de Estados Unidos. Lamentamos y condenamos", acotó.
Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg por confabulación con los opositores en septiembre de 2008 y dos meses después a la agencia antidrogas de ese país, DEA, por supuesto espionaje. Washington negó las acusaciones y en reciprocidad hizo lo propio con el representante boliviano y canceló unas preferencias que permitían a industriales bolivianos exportar sin aranceles a Estados Unidos textiles y otras manufacturas.
Desde entonces las relaciones entre La Paz y Washington no han podido normalizarse a pesar de la firma de un nuevo acuerdo marco en el que los dos países se comprometen a conducir sus relaciones con base en el respeto mutuo.
La muerte del líder venezolano Hugo Chávez ha dejado un vacío que pone "a los presidentes del ALBA en una suerte de competencia para ocupar ese espacio y Morales trata de recuperar imagen. No creo que tenga mayores efectos ni en Bolivia ni en Estados Unidos" la salida de USAID, comentó a The Associated Press la profesora universitaria Jimena Costa.
Morales anunció varias veces que expulsaría a USAID, la última fue el 18 de abril cuando los presidentes de UNASUR se reunieron de emergencia en Lima para analizar la situación post electoral de Venezuela. Dijo que propondría una resolución de condena a los comentarios de Kerry, pero la cumbre no consideró el tema.
Desde que llegó al gobierno en 2006 con 54% de los votos, Morales escogió el Día del Trabajo para nacionalizar empresas. Pero el miércoles la sorpresa fue otra. "Los periodistas estaban preguntando qué íbamos a nacionalizar, sólo vamos a nacionalizar la dignidad del pueblo boliviano", comentó al anunciar la expulsión de la agencia estadounidense.
El mandatario anunció con antelación su intención de reelegirse en las elecciones presidenciales de diciembre de 2014 y acaba de recibir el respaldo del Tribunal Constitucional que declaró legal su postulación frente a los cuestionamientos de la oposición que asegura que la constitución aprobada en 2009 sólo permite una reelección continua, que en el caso de Morales ya se dio en 2009.
La popularidad del mandatario ha tenido altibajos. Una última encuesta de enero de la empresa Ipsos le adjudicó 55% de aceptación.
Mientras Morales hacía el anuncio en miércoles, a unas calles del palacio presidencial maestros públicos quemaron un muñeco que personificaba al mandatario en rechazo a la política salarial del gobierno en una marcha por el 1 de mayo. El gobernante encabezó la marcha laboral en la ciudad oriental de Santa Cruz, reducto de la oposición, entre aplausos y rechiflas.
Estados Unidos redujo su ayuda a Bolivia en los últimos años al tiempo que calificó de insuficiente la lucha antidrogas del gobierno. USAID había sido expulsada en 2008 del Chapare -centro del país y reducto de Morales y una de las mayores regiones cocaleras- y un año antes había salido de otra zona cocalera al norte de La Paz por presiones. Desde entonces sus programas estuvieron focalizados en la salud en zonas pobres y el apoyo a cafetaleros, pero con un impacto reducido. El propio Morales dijo que la ayuda ya no era significativa.
En 2009, el gobierno obligó a cerrar el programa de la embajada estadounidense de apoyo a las instituciones democráticas.
"La expulsión de USAID no tendrá el efecto político que espera Morales y tampoco le quitará el sueño a Washington que le conviene tener una presencia aunque sea residual en Bolivia". A Morales la figura del imperialismo norteamericano le resultó "muy funcional para acusarlo de toda conspiración real o imaginaria", dijo Costa, profesora de Coyuntura Política en la principal universidad pública de La Paz.
Morales se enfrentó a la embajada de Estados Unidos desde sus tiempos de líder cocalero en los 90 resistiendo los planes estadounidenses de erradicación de cocales.
