La BMV, en su peor nivel desde noviembre
La Bolsa Mexicana de Valores hiló su segunda jornada a la baja y anotó su peor nivel de cierre desde el 21 de noviembre, arrastrada por Wall Street y ante el limitado interés de los inversionistas por elevar sus posiciones en acciones locales.
El índice líder IPC perdió un 1.0% terminó en 41,682.64 unidades, con un volumen de 218.1 millones de acciones negociadas, por debajo del promedio del mercado.
Analistas y operadores coinciden en que la débil temporada de resultados del primer trimestre no justifica los niveles de precio de muchas acciones de alta liquidez, lo que mantiene a la bolsa estancada y muy lejos del máximo histórico de 46,000 puntos que anotó a fines de enero.
"Todo mundo está esperando una mayor actividad económica para la segunda mitad del año y que la perspectiva mejore y con una valuación abajo se podría esperar algo bueno para la bolsa para entonces", estimó Gordillo.
La caída de la sesión fue liderada por los títulos de América Móvil, los de mayor peso en el IPC, con una baja del 1.99% a 12.79 pesos, seguidos por los del minero Grupo México que perdieron un 3.24% a 42.46 pesos.
Contrario a la tendencia, las acciones de la productora de harina de maíz y tortillas Gruma treparon un 5.11%, a 62.79 pesos, impulsadas por una recomendación del grupo Santander, que elevó sus títulos a "compra" desde "mantener" y subió su precio objetivo a 73 desde 48 pesos.
Wall Street interrumpe racha ganadora
Las acciones estadounidenses pasaron a terreno negativo, un día después de que el índice S&P 500 registró su quinto récord de cierre consecutivo.
El promedio industrial Dow Jones bajó 22.50 puntos, o 0.15%, a 15.082.62 unidades, el índice Standard & Poor's 500 perdió 6.02 puntos, o 0.37%, a 1.627.67 unidades.
Mientras, el índice compuesto Nasdaq bajó 4.10 puntos, o 0.12%, a 3,409.17 unidades.
El petróleo
Los futuros de crudo en Estados Unidos cerraron con baja de 23 centavos, o un 0.24%, a 96.39 dólares por barril.
Los inventarios estadounidenses de crudo subieron a un nuevo récord la semana pasada porque la producción doméstica siguió incrementándose, mientras que las importaciones de crudo cayeron, dijo el miércoles la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó la semana pasada a su menor nivel en casi cinco años y medio, lo que mostró la capacidad del mercado laboral de adaptarse pese a las condiciones de austeridad fiscal.
El crudo Brent cerró este jueves con una leve alza, mientras que el petróleo de Estados Unidos bajó al disiparse las tensiones en Oriente Medio, dejando que un incremento de los inventarios globales de combustible y el debilitamiento de la demanda afectaran los precios.
El crudo Brent para junio terminó la sesión con un aumento de 13 centavos, o un 0.12%, a 104.47 dólares por barril.
El Brent ha bajado desde el máximo en un mes de 105,94 dólares que vio el martes, después de que unos ataques aéreos israelíes a Siria generaron temores por el abastecimiento. Expectativas de que un mayor uso de la capacidad instalada en la industria pueda mover más petróleo del centro de almacenamiento de la región central de Estados Unidos hacia refinerías del país redujo el diferencial entre el crudo estadounidense y el Brent a 7.47 dólares, el mínimo desde enero de 2011.
Posteriormente la brecha se amplió a más de 8 dólares.
Bolsas europeas
Las acciones europeas cerraron en baja por una toma de beneficios tras los recientes avances en los sectores defensivos, pero encontraron un soporte técnico para mantener intacta la tendencia alcista no muy lejos de máximos de varios años.
El índice Euro STOXX 50 de las principales acciones de la zona euro cayó un 0.41%, a 2,773.16 puntos, retrocediendo desde máximos de casi dos años pero hallando soporte en una línea de tendencia alcista desde los mínimos tocados el 18 de abril.
El índice acumuló un alza de casi un 10% en las últimas tres semanas, y tocó el miércoles su punto más alto desde julio de 2011.
Las acciones de compañías de servicios públicos cayeron un 0.5% y fueron el sector que más cayó en el STOXX Europe 600, lideradas por un descenso del 5 por ciento de los papeles de la transportista italiana de gas Snam.
El índice referencial de las acciones italianas quedó a la zaga de sus pares regionales, con un descenso del 1 por ciento. Las acciones de Banca Popolare di Milano registraron el mayor descenso, con una caída del 8.9%, porque un plan para transformar al banco cooperativo en una firma de capital compartido podría retrasarse o incluso suspenderse.
El sector bancario restó casi 100 puntos al FTSE MIB, alrededor de la mitad de su caída, tras datos que mostraron que los préstamos morosos en los bancos italianos crecieron en marzo a su mayor tasa anual desde diciembre del 2011.
