Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Europa, zona de desastre automotriz

La poca confianza del consumidor augura otro lustro de ventas bajas de automóviles en el continente; las fabricantes enfrentan una economía débil y una cultura que disiente de la idea de tener un...
vie 21 junio 2013 04:41 PM
Las automotrices que han evitado la crisis se han enfocado en los mercados emergentes y en los compradores de mayor nivel. (Foto: Cortesía de Fortune)
autos (Foto: Cortesía de Fortune)

Cada mes, las automotrices europeas cruzan los dedos para que asome un rayo de sol que les indique que la noche más oscura que sufre el mercado podría estar llegando a su fin. El rayo no apareció tampoco en mayo, pues las ventas fueron más bajas que en el mismo mes desde 1993. La demanda de autos registró una caída interanual de 5.9%, bajando hasta las 1.04 millones de unidades.

Lo que es peor, los analistas dicen que el panorama no mejorará en Europa durante buen tiempo debido a la resquebrajada confianza del consumidor. La firma Alix Partners de Southfield, Michigan, informa en un nuevo estudio que la compra de automóviles en el viejo continente podría no mejorar hasta 2019.

Las repercusiones políticas y económicas son enormes para la industria, pues la débil demanda de vehículos ha ocasionado que la capacidad de las fábricas esté en mínimos no vistos desde hace más de medio siglo. Los gobiernos han gastado miles de millones en incentivos para apuntalar la compra de vehículos y ahora deben lidiar con los despidos vinculados a las fábricas inactivas.

Los fabricantes PSA Peugeot, Fiat , Renault, Opel (propiedad de General Motors) y Ford se han visto especialmente afectados, así como las plantas en el sur de Europa. En tanto que las automotrices BMW, Daimler y Volkswagen -prósperas en los mercados emergentes mundiales y vendiendo a compradores de nivel superior- han evitado hasta ahora esa noche financiera.

El CEO de Daimler, Dieter Zetsche, intentó ofrecer la mejor imagen de la posición de su empresa, que fabrica los vehículos Mercedes-Benz . Hace unos días le dijo al Financial Times que estaban "sintiendo impulsos de crecimiento, pero provienen de nuestros nuevos productos. En los últimos meses hemos tenido importantes tasas de crecimiento positivas en mercados difíciles".

El único país que se rebela a la tendencia europea es el Reino Unido, donde las ventas de automóviles aumentaron 11% en mayo. El país acaso esté en mejor forma porque, no habiendo adoptado la moneda común del euro, no está tan ligado a los problemas económicos del continente.

Publicidad

Abundan las teorías sobre la causa que refrena la confianza del consumidor europeo y sobre lo que hace falta para que el público se anime a gastar. Una alude a las elecciones alemanas a celebrarse este otoño, en las que Angela Merkel está buscando un tercer mandato como canciller y enfrenta a un candidato que está hablando de "desigualdad de la riqueza". En el caso de que Alemania termine con un gobierno de izquierda y un alza en los impuestos, la expectativa es que el crecimiento económico podría detenerse.

Dado que Alemania es considerada el motor del crecimiento económico de Europa, cualquier duda sobre su futuro económico se propaga a sus vecinos, especialmente a los países del sur, donde los problemas fiscales son mayores.

Europa, además, es célebre por su rigor en el sector manufactura. Los fabricantes de automóviles se quejan de que los gobiernos y las normas de la Unión Europea los tienen atados de manos, pues no les dan la oportunidad de cerrar plantas, despedir trabajadores o reducir la producción cuando la demanda cae. No extraña que algunos fabricantes como General Motors y Peugeot Citroen estén formando colaboraciones para reducir los costos y los riesgos.

El CEO de Ford, Alan Mulally, dijo esta semana en la India que Ford exportará con mayor vigor desde dicho país a Europa. Ford planea exportar a fines de año su pequeño crossover EcoSport producido en una planta en Chennai.

Aparte de la débil demanda económica, las automotrices se enfrentan a los cambiantes gustos de los consumidores jóvenes, quienes ya no perciben a los autos como símbolos de estatus. De allí que los llamados sistemas de infotainment -información y entretenimiento- sean cada vez más importantes a la hora de vender vehículos, tal vez tanto como la potencia y la economía del combustible.

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad