La deuda pública inquieta a China
China tiene un problema de deuda pública, pero incluso las autoridades de Beijing no saben exactamente qué se esconde en los libros de los gobiernos locales y provinciales.
Para averiguarlo, el Gobierno chino ha emprendido una revisión de todo el déficit público, de acuerdo con un conciso comunicado publicado en su página web oficial.
La auditoría, que comenzará el 1 de agosto, es el tercer esfuerzo desde que el país decidió "tomar el pulso" del problema de la deuda, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los analistas temen que el auge crediticio en China ha sumido en el endeudamiento a muchas empresas sin capacidad crediticia, ha fomentado el sistema bancario paralelo del país y colocó sobre los gobiernos locales déficits multimillonarios. Debido a las laxas normas de transparencia y contabilidad, es difícil para los analistas externos estimar la magnitud del problema o cuantificar los riesgos asociados.
"Inquieta un poco que el Gobierno tenga que hacer una auditoría a estas alturas para determinar la dimensión de la deuda de los gobiernos locales", apuntó un analista bancario de China para la firma Mizuho Securities, Jim Antos. "Esto sugiere que el alcance total de los préstamos no ha sido revelado".
Mientras el crecimiento económico de China se ralentiza , aumentan las preocupaciones sobre la capacidad de los gobiernos locales para pagar lo que deben. Si las autoridades municipales y provinciales son incapaces de cumplir con sus obligaciones, el Gobierno central probablemente se verá obligado a rescatarlos.
Eso significa que muy pocos municipios caerán en impago o default, asegura el analista de Fitch Ratings, Terry Gao. Una ola de rescates, no obstante, podría tensar las finanzas de Beijing.
"El Gobierno tiene la voluntad y la capacidad de prevenir que ocurran los defaults", dijo Gao. Fitch estima actualmente que la deuda total del Gobierno local se ubica en el rango de 15 a 18 de billones de yuanes (entre 2.5 y 3 billones de dólares).
La Oficina Nacional de Auditoría de China planea suspender los restantes proyectos con el fin de llevar a cabo esta investigación "urgente", según el "Diario del Pueblo", el periódico oficial del Partido Comunista.
Cabe señalar que la solvencia o capacidad crediticia de los gobiernos locales puede variar ampliamente. Con 34 órganos de gobierno a nivel provincial, 333 a nivel de prefectura y más de 2,800 a nivel de condado, las finanzas locales difieren muchísimo.
Beijing informó a finales de 2010 que la deuda de los gobiernos locales y regionales ascendía a 10.72 billones de yuanes (1.7 billones de dólares). En junio, el Gobierno realizó un muestreo de los niveles de deuda en 36 gobiernos seleccionados y encontró que su deuda media había aumentado 13% entre 2010 y finales de 2012.
La orgía de endeudamiento en China ha tenido sus beneficios. Cuando la crisis financiera sacudió al mundo en 2008 , China ordenó que se abrieran líneas de crédito. Los bancos y otros prestamistas respondieron, financiando proyectos masivos de construcción e infraestructura.
El fuerte aumento de la deuda ha atraído la atención de las autoridades. En marzo, el titular del Banco Central, Zhou Xiaochuan, dijo que el país necesitaba prestar atención a los vehículos de financiación de los gobiernos locales, por cuanto el 20% de los préstamos podría considerarse riesgoso.
Incluso algunos exfuncionarios del partido han entrado en el debate. Uno de los exministros de Finanzas, Xiang Huaicheng, declaró en abril que la deuda de los gobiernos locales de China podría superar los 20 billones de yuanes.
Fitch Ratings ese mismo mes recortó una de las principales calificaciones de deuda del país, debido al crecimiento del sistema bancario paralelo en la sombra y al aumento del crédito fácil.