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La inflación se comió al salario mínimo

El repunte en los precios de la canasta básica ya nulificó el incremento de los salarios para 2013; con bajo crecimiento económico, el deterioro en el ingreso de los mexicanos seguirá, dicen expertos.
jue 15 agosto 2013 06:03 AM
La estabilidad macroeconómica no ha detenido el deterioro del salario de los mexicanos. (Foto: Archivo)
inflacion dinero (Foto: Archivo)

El aumento en los salarios mínimos para este año ya quedó nulificado con el incremento que han registrado los precios de los productos que componen el índice de la canasta básica, reflejan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al cierre de julio.

El índice de la canasta básica registró un aumento de 4.81% a tasa anual, con lo cual casi duplica el 2.5% del índice de la inflación subyacente y el 3.47% de la inflación general durante el mismo periodo.

A finales de 2012, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos acordó otorgar un incremento general en el pago base a los trabajadores de 3.9% para 2013, menor al estimado de 4.2% originalmente, con lo que el salario mínimo -que se divide en dos áreas geográficas- para la zona ‘A' quedó en 64.76 pesos por jornada, mientras que en la ‘B' quedó en 61.38 pesos.

Las alzas que han registrado los productos que integran el índice no han vuelto a bajar, como el caso del huevo, que en agosto de 2012 tenía un costo de 17 pesos el kilo, mientras que a inicios de 2013 se ubicó en más de 40 pesos. Hoy se puede adquirir en 36 pesos, precisó el director de la carrera de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, Raymundo Tenorio.

"Lo más lastimoso para las familias de menor nivel de ingreso es que los productos que forman parte de la canasta alimentaria diaria ya no han vuelto a bajar de precio. Hay casos excepcionales como el tomate o limón, que sí lograron bajar, pero hay precios de productos como el pollo que se quedó estacionado en casi 80 pesos el kilo y los salarios no subieron en la misma proporción", dijo.

Las familias del país destinan en promedio 34% de su gasto a alimentos y bebidas consumidas, según la más reciente Encuesta Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH), pero aquellos grupos de más bajos ingresos dedican en promedio hasta la mitad y el impacto que reciben en su bolsillo "se come" cualquier aumento en salario que hayan recibido, indicó el académico del ITESM.

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Los productos que más subieron de precio dentro del índice de la canasta básica fueron principalmente los de origen primario, alimentos , trasporte y servicios para el hogar.

El huevo tuvo un avance a tasa anual de 22.05% en julio; las harinas de trigo reportaron un alza de 15.7%; el gas doméstico natural subió 12.28%; la gasolina 11.9%, mientras que el atún y transporte colectivo lo hicieron con 11.4% cada uno, según el INEGI.

A pesar de que el nivel general de precios sigue en convergencia con lo estimado por el objetivo del Banxico, de 3% +/- un punto porcentual, la autoridad monetaria descarta presiones inflacionarias externas debido a la debilidad económica internacional y también por el lado de la demanda doméstica como consecuencia de que el país se encuentra en fase de desaceleración.

"A pesar de que los precios de la canasta básica muestran una tendencia descendente, todavía se encuentran con tasas por arriba de la inflación general, sobre todo los de origen agropecuario, los relacionados con la energía como gas, electricidad y gasolina, además de transporte público. Muchos de ellos afectan directamente al bolsillo de las familias de menor ingreso, por lo que su poder adquisitivo se ve mermado" indicó Arturo Vieyra, analista de Banamex.

De acuerdo con la ENIGH, el número de hogares que reciben entre 0 y 3 salarios mínimos ascendieron a 8.8 millones, lo que representa el 28.05% del total de las familias del país.

Vieyra destacó que para lo que resta del año, esperan una mejoría  ya que no hay presiones inflacionarias que afecten el poder adquisitivo.

"En un entorno de desaceleración económica , las presiones por la demanda disminuyen, además con la apreciación cambiaria y el entorno internacional no hay temores por presiones inflacionarias por lo que esperamos que para lo que resta del año siga la tendencia a la baja tanto en la canasta básica como en nivel de precios general,  además en la medida en que los salarios nominales se mantengan estables,  el poder adquisitivo de las familias tiende a una mejoría moderada", explicó.

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