La gasolina en EU libra la crisis siria
Los precios del petróleo continúan subiendo a causa de las tensiones en Siria y las interrupciones de suministro en el resto de la región, pero eso no significa que los precios de la gasolina seguirán el mismo camino.
El precio del crudo estadounidense se disparó casi 8% tan sólo en la última semana, alcanzando los 112.24 dólares el barril, su nivel más alto en más de dos años.
El temor es que la intervención occidental en Siria por el presunto uso de armas químicas de ese país pueda extenderse a los principales países productores de petróleo en la región, como Irak o Irán.
Pero el crudo lleva semanas subiendo, toda vez que una huelga laboral en Libia, el robo generalizado de petróleo en Nigeria y los actuales problemas en Irak han sacado del mercado mundial por lo menos un millón de barriles al día.
Los pecios de la gasolina, sin embargo, se han mantenido en Estados Unidos en torno a 3.50 dólares por galón.
Si bien pueden subir más en respuesta al aumento del petróleo (el precio medio nacional subió 1.8 centavos de dólar el jueves a 3.56 dólares, según reportó la American Automobile Association), los precios de la gasolina se encuentran en un ciclo estacional descendente de más largo plazo. El fin de las vacaciones de verano significa que menos estadounidenses viajarán por carretera, reduciendo la demanda. Y a medida que las temperaturas más bajas impliquen un menor riesgo de contaminación, las refinerías pueden cambiar a "mezclas de invierno", que son más baratas de producir.
"Si estuviéramos en abril sería la locura", dijo Tom Kloza, principal analista de petróleo de GasBuddy.com. "Pero hay muchos factores más allá de Oriente Medio que deberían influir para mantener moderados los precios de la gasolina".
Brian Milne, editor de combustibles refinados en Schneider Electric, está de acuerdo. A pesar de que en los contratos de futuros la gasolina ha subido 15 centavos de dólar por galón desde el lunes, Milne señaló que la inminente caída debe actuar para mantener controlado el precio de venta en las gasolineras.
"No creo que veamos toda el alza de 15 centavos de dólar", dijo. "Empezaremos a ver un poco de alivio en el mercado del combustible".
Una buena noticia, pues los crecientes precios de la gasolina impactan directamente en la cantidad de dinero que los consumidores gastan. Cada subida de un centavo de dólar en los precios de la gasolina, sostenida durante un año, se traduce en miles de millones de dólares menos en el bolsillo colectivo de los estadounidenses, advirtió Chris Lafakis, economista de Moody´s Analytics.
El resultado es un menor gasto en todo tipo de bienes, lesionando la economía y los precios de las acciones. Si los precios de la gasolina hubieran aumentado al mismo ritmo que los precios del petróleo en la última semana, y se hubieran mantenido así durante un año, se traduciría en un recorte del gasto de los consumidores por el orden de los 23,000 millones de dólares, estimó Lafakis.
Además, las subidas en los precios de la gasolina suelen tener un efecto descomunal en el comportamiento del consumidor . Publicados en grandes carteles en cada estación de servicio en el país, los consumidores son muy conscientes de cada pequeño cambio en el precio. Cuando suben -especialmente cuando el aumento es brusco- la gente tiende a reaccionar de inmediato, y retrasar la compra de artículos caros como autos o casas.
Lafakis denomina esta relación como "no lineal", pero la gente de a pie bien puede usar el término "asustarse".
Afortunadamente, Lafakis también piensa que el reciente repunte de los precios del petróleo será de corta duración.
Por supuesto, si Irán o Irak se dejan involucrar a un conflicto más amplio y los precios del petróleo rebasan los 120 dólares el barril, cualquier cosa puede pasar.