Olimpiadas impulsan a la Bolsa japonesa
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Los valores japoneses tocaron este lunes niveles máximos de un mes gracias a la doble dosis de buenas noticias que recibieron los inversionistas: la sede de las Olimpiadas y un crecimiento económico superior al esperado.
El índice de referencia Nikkei subió un 2.5%, acumulando en el año un alza de 36%, luego de que el Comité Olímpico Internacional concedió los Juegos de Verano de 2020 a la capital nipona en una ceremonia celebrada el sábado en Buenos Aires.
Las acciones del sector inmobiliario, la construcción y las empresas de publicidad que se beneficiarán más de los Juegos Olímpicos fueron las que reportaron las mayores ganancias.
Los títulos de Taisei Corporation, responsable de la construcción del estadio nacional de atletismo de Japón para las Olimpiadas de Verano de Tokio en 1964, se dispararon un 15%. Los analistas de Nomura señalaron a Taisei como uno de los principales ganadores de una exitosa candidatura olímpica.
La victoria del sábado sobre Estambul y Madrid podría insuflar nueva vida al plan del primer ministro Shinzo Abe de sacar a la tercera mayor economía del mundo de un prolongado período de estancamiento y deflación. Su estrategia de combinar nuevo gasto público y una inyección en efectivo del banco central -conocida como Abeconomía- ha comenzado a reavivar la actividad y la inversión. Este año, los exportadores se han beneficiado de una fuerte caída en el valor del yen.
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Además, las cifras revisadas para el crecimiento del segundo trimestre sugieren que la economía nipona está ganando tracción. El crecimiento del PIB desestacionalizado fue revisado al alza para situarse en 0.9% en el trimestre anterior y en 3.8% sobre una base anualizada.
Estas cifras fueron significativamente mejores que las estimaciones iniciales de 0.6% y 2.6%, respectivamente, y representan un tercer trimestre consecutivo de crecimiento.
Ganar los Juegos Olímpicos no es per se garantía de ganancias económicas a largo plazo, pues numerosas ciudades anfitrionas han terminado pagando un precio muy alto, pero los analistas creen que la victoria de Tokio podría darle a Abe la confianza para seguir adelante con el tercer pilar de su estrategia, a saber, las reformas estructurales que tanto necesita la economía japonesa.
La decisión más importante prevista para el próximo mes es la introducción de un impopular aumento en los impuestos pagados por los consumidores cuando compran bienes o servicios. El gobierno pretende duplicar el impuesto al consumo al 10% en 2015, elevándolo en una primera fase a 8% a partir de abril de 2014.
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La subida de impuestos sería un primer paso para frenar la galopante deuda pública de Japón, que superó los 1,000 billones de yenes por primera vez, según los datos oficiales divulgados el mes pasado. Se prevé que la deuda pública bruta alcance el 230% del PIB en 2014.
Si el gobierno sigue adelante con el aumento impositivo, será una señal de su disposición para hacer frente a difíciles problemas atávicos y servirá de acicate para otras reformas.
"De la misma manera que los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964 demostraron que Japón había entrado en las filas de las naciones industrializadas modernas, esperamos que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 mostrarán que Japón está de vuelta," escribieron en una nota el lunes los analistas de Nomura.