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La ‘herencia’ de la crisis para México

El colapso de Wall Street hace cinco años afectó el crecimiento del PIB y la creación de empleos; antes de la caída de Lehman, México tenía 1.6 millones de desempleados, hoy tiene 2.6 millones.
mar 17 septiembre 2013 06:00 AM
México fue de las economías más afectadas tras la crisis subprime debido a la alta dependencia económica con el ciclo de EU.  (Foto: Getty Images)
Desempleo

El colapso financiero que inició hace cinco años con la quiebra de Lehman Brothers y la recesión económica subsecuente provocaron que el desempleo en México se incrementara en un millón de personas, al pasar de 1.6 millones en 2007 a 2.6 millones en la primera mitad de 2013, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).  La tasa de crecimiento promedio del PIB de México entre 2003 y 2007 fue de 3.38%, mientras que en el periodo de 2008 a 2012 la tasa de expansión promedio se ubicó en 1.9%. Además en el primer semestre del año en curso, la economía se encuentra en franca tendencia de desaceleración al crecer sólo 1%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Más información: Lehman Brothers, ¿y los castigos? 

Aunque el país tiene estabilidad macroeconómica en indicadores como la inflación, el dólar y la deuda pública, el mercado interno sigue débil y el país mantiene un dependencia del exterior, aseguraron analistas. 

"México fue de las economías más afectadas debido a la dependencia económica con el ciclo de Estados Unidos. A la fecha no se tiene ningún tipo de protección ante choques externos. En un inicio se vieron afectados los indicadores financieros, pero la mayor profundidad se evidenció en los sectores con orientación netamente exportadora como la industria automotriz, el sector manufacturero", señaló Julio Millán, integrante de la firma Consultores Internacionales. 

Debido a la fuerte liquidez del mercado de dinero y la entrada de recursos externos en deuda gubernamental, la paridad del peso frente al dólar se ubicaba en menos de 10 pesos por unidad en agosto de 2008, pero al cierre de ese año cerró en 13.82 pesos por unidad. 

Durante el octavo mes de 2008 el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se ubicaba cerca de los 25,500 puntos, pero concluyó el año en 22,380 unidades. 

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A detalle: Peña anuncia estímulo por 27,000 mdp

Millán comentó que las estructuras económicas de México tienen severas fallas que provocan un mayor desempleo y menores flujos de inversión productiva.

"El país necesita inversión productiva y no especulativa, se requiere crecer de manera sostenida, con un flujo constante de inversión extranjera directa de 50,000 millones de dólares por año, junto con 13,300 millones para la inversión fija. El caso más grave en las estructuras del país es la debilidad del estado de derecho, situación que genera violencia, impunidad y corrupción que afecta el clima para la atracción de inversión. En el último reporte del Foro Económico Mundial se identificó a la corrupción y la criminalidad como los dos principales obstáculos para hacer negocios en México", dijo. 

La debilidad de las principales economías del mundo, que habían apalancado su crecimiento en el sector especulativo y la emisión de deuda, provocó un deterioro en el comercio sobre todo en el caso de México que mantiene una alta dependencia con EU. 

"Además del contagio de la parte externa a través del comercio, el mercado interno en México se vio afectado en la construcción, vivienda, remesas y empleos, aspectos que a la fecha siguen sin poder repuntar en los niveles que necesita el país. La liquidez de los mercados financieros se refugió en instrumentos seguros como el oro y los bonos del tesoro. Las economías más desarrolladas empezaron a emitir más deuda provocando desequilibrios fiscales que profundizaron más la economía mundial", explicó Antonio Castro, del Centro de Análisis y Proyecciones para la Economía Mexicana (Capem). 

Lo relevante para México es que actualmente las economías desarrolladas empiezan a dar signos de crecimiento, pero el país debe quitar el freno fiscal para poder crecer. 

"Los agresivos estímulos a la economía que se han llevado a cabo por parte de los bancos centrales de los países más industrializados empiezan a surgir efecto y se ven signos de recuperación. Es una buena noticia para México, que debe impulsar las exportaciones y atraer inversión productiva, pero es necesario fortalecer el empleo, el consumo y el crédito para fortalecer el mercado interno", aseguró. 

A pesar de que en México el peso de la deuda no se disparó como en otras naciones donde se encuentra cerca del 100% del valor de su economía, el endeudamiento interno subió de 19.1% del PIB en 2008 a 21.8% en 2012. 

Castro destacó que se deben manejar con responsabilidad las finanzas públicas y mientras no se tenga un mercado interno sólido el país continúa expuesto a la volatilidad del exterior.

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