Cámara baja de EU frena ‘Obamacare’
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el viernes una ley para financiar a las agencias federales entre el 1 de octubre y el 15 de diciembre y al mismo tiempo desbaratar la reforma de salud del presidente Barack Obama, ignorando las advertencias demócratas de que hundirán esa iniciativa. Tras aprobarla con 230 votos a favor y 189 en contra, la Cámara controlada por los republicanos envió la medida al Senado, donde los demócratas poseen la mayoría.
Los senadores demócratas intentarán remover las cláusulas sobre la reforma de salud -conocida como "Obamacare"- y enviar el proyecto nuevamente a la Cámara para su aprobación antes del 30 de septiembre, a fin de evitar que el Gobierno se quede sin fondos para su operación cotidiana al día siguiente.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han votado 42 veces en los últimos años para alterar significativamente o eliminar la reforma del sistema de salud de Obama, que busca brindar seguro de atención médica a millones de estadounidenses. El Senado ha ignorado sistemáticamente esas iniciativas.
Esta vez los republicanos vincularon la medida a una crucial ley que financia a numerosas agencias del Gobierno en el año fiscal que comienza el 1 de octubre. Si ambas cámaras no se ponen de acuerdo para superar sus diferencias antes de esa fecha, estas agencias tendrán que paralizar sus operaciones hasta que la disputa legislativa sea zanjada.
El Senado sometería la ley a votación la semana próxima. La iniciativa mantendría los estrictos recortes de gastos que han sido aplicados como parte de una legislación del 2011 para reducir el déficit fiscal estadounidense.
Además de la necesidad de aprobar rápidamente una medida para el financiamiento de las diversas dependencias gubernamentales, el Congreso también está en un arduo debate sobre una legislación por separado para elevar el límite de endeudamiento de Estados Unidos.
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Los legisladores cuentan con un plazo que se sitúa entre octubre y principios de noviembre para aprobar la medida, o de lo contrario llevarían al Gobierno estadounidense a su primera moratoria de pagos.
