México falla en prevención de desastres
Por cada dólar que el Gobierno mexicano invierte en prevención de riesgos relacionados con desastres naturales, gasta 34 dólares más en ayuda humanitaria, rehabilitación y reconstrucción de zonas afectadas, señaló el especialista en temas de Manejo de Desastres Naturales y Riesgo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Sergio Lacambra.
Frente a otros países, México obtiene los recursos con relativa eficiencia y los gasta de la misma manera, pero el desbalance con la inversión en prevención y mitigación es tan grande que su estrategia es incompleta.
"Siempre es mucho más económico gastar recursos en prevenir que en remediar. México ha desarrollado instrumentos (financieros) para poder remediar adecuadamente los eventos que se presentan, pero no destina suficiente para prevenir", destacó en entrevista telefónica.
El viernes pasado, el BID informó que entregará a la Cruz Roja Mexicana 400,000 dólares para apoyar a los damnificados por las tormentas ‘Ingrid' y ‘Manuel' que afectaron a 10 estados del país, mientras que el Gobierno de Estados Unidos donó 250,000 dólares a la misma causa, anunció el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden.
Durante la reunión anual de Industriales de Concamin, el presidente Enrique Peña Nieto anunció que su Gobierno dispone de poco más de 12,000 millones de pesos (mdp) del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para enfrentar los daños, recursos que se suman a los 27,000 mdp del programa para acelerar el crecimiento económico.
El especialista del BID comentó que por cada dólar invertido en prevención, el ahorro en la reconstrucción va de un rango de entre cuatro y 12 dólares.
"Si la inversión en prevención pasara de uno a 10 dólares, se estarían eliminando las necesidades de respuesta en rehabilitación; pero eso a veces políticamente es muy difícil de vender porque a todo el mundo le gusta salir en la foto cuando hay una emergencia".
Los desastres son eventos contingentes, por lo que la probabilidad de que se presenten durante el tiempo de gestión de un gobernante es baja. Así, un político tiene menos intereses en gastarse el dinero en prevenciones, lamentó.
El diagnóstico del BID en materia de desastres
Sergio Lacambra precisó que en la medida en que se invierta en generar conocimientos sobre el riesgo, mejorarán las posibles soluciones. México tiene todos los fenómenos naturales (huracanes, terremotos, volcanes etcétera), y por tanto conoce en dónde se ubican sus riesgos.
Al aceptar el nivel de riesgo hay que invertir en la prevención y mitigación, en preparativos o una combinación de ambas, pero dentro de la estrategia que se debe seguir es que todo desarrollo que se impulse en el país (construcción de carreteras, hospitales, viviendas, escuelas etcétera) debe basarse necesariamente en buenos estudios del riesgo.
Desastres, con bajo impacto en el PIB
El experto duda que ‘Ingrid' y ‘Manuel' vayan a tener un impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) de México. Aunque quizá sí puedan verse afectaciones a nivel local, la atención humanitaria, de rehabilitación y reconstrucción implican invertir más, lo que contribuye en aumento de la actividad económica.
A diferencias de otros países de la región de América Latina, México es una economía grande y cuando ocurre un evento de estas características los mecanismos de compensación territorial ayudan. Aunque se afecten varios estados, la actividad económica no se detiene, recalcó.
"En otros países más pequeños puede impactar hasta en 10% del PIB, que no es el caso de México. En los primeros 18 a 24 meses indudablemente van a repercutir en el crecimiento, pero si es una economía grande esa repercusión probablemente se va a compensar con tasas de mayor crecimiento en otros estados".
