Carstens ve blindaje con reformas
La aprobación de las reformas estructurales en México ayudará a evitar que un alza en las tasas de interés en el país repercuta en el crecimiento económico, señaló este martes el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
"Si nosotros avanzamos en las reformas estructurales, la prima de riesgo México debe bajar, y al bajar compensaría en parte, y podría ser importante esa parte, para el impulso al alza que pudiera tener las tasas en México como resultado de la normalización de la política monetaria en el exterior", dijo el banquero a la prensa durante de la celebración del 20 aniversario de la autonomía del Banco Central.
La entidad, que mantuvo su tasa de referencia intacta durante más de cuatro años, decidió bajarla en 25 puntos base en septiembre pasado para colocarla en 3.75% ante un panorama de crecimiento más adverso para la economía mexicana durante 2013, donde se tiene proyectado un magro crecimiento de 1.7%.
El 7 de octubre, analistas consultados por Banamex estimaron que Banxico recortará la tasa clave de interés en otros 25 puntos básicos, para dejarla en un mínimo histórico de 3.50%, según un sondeo del banco.
Carstens anticipó que la economía mexicana acelerará su ritmo de expansión "pronto" ante el panorama de crecimiento de Estados Unidos, el mayor socio comercial del país, cercano al 3%; una regularización del mercado de la vivienda, así como un mayor gasto público.
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"Yo sí veo que va a haber un repunte pronto en la economía nacional", estimó
El banquero central espera que si bien se producirá un aumento de las tasas de interés en el mundo, este proceso será paulatino, pero lo más importante para enfrentar este cambio de trayectoria será que se concreten reformas como la fiscal o energética.
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La reforma fiscal presentada por el Gobierno busca incrementar los ingresos en 1.4% del PIB durante el próximo año y en 2.9% hacia 2018.
También planea incrementar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a 32% para los contribuyentes que ganen más de 500,000 pesos al año, un gravamen de 10% para las ganancias en la Bolsa y un impuesto para los refrescos y chicles, entre otras medidas.
La reforma energética busca cambios constitucionales a los artículos 27 y 28 que permitan la entrada de la inversión privada a la exploración y producción de hidrocarburos bajo el esquema de contratos de utilidad compartida.
