Peña subraya resistencias a los cambios

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto resaltó este sábado que España ha vivido momentos difíciles a partir de los cambios y reformas que ha tenido que hacer el Gobierno ante la crisis económica. "No sólo España, sino la Unión Europea y también creo que he tenido la oportunidad de compartir, las dificultades, las resistencias naturales", ya que México está teniendo que enfrentar esas dificultades cuando "se trata también de hacer ajustes de carácter estructural para lograr mayor desarrollo", expuso.

Agregó que con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, pudo "compartir el optimismo que prevalece de que todo esto será para bien".

También dijo que el esfuerzo de un Gobierno está en hacer "su modesta o mayor contribución al desarrollo y progreso de nuestros pueblos y que eso es justamente en lo que estamos empeñados".

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El mandatario mexicano participa en la primera sesión plenaria de la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Panamá.

El presidente anunció que prevé visitar el país ibérico en 2014 como se comprometió con Mariano Rajoy.

Renovación de las cumbres

El presidente de México declaró que las cumbres que reúnen a los países iberoamericanos deben renovarse para responder a los desafíos presentes.

"Tras más de dos décadas de funcionamiento, este mecanismos está llamado a renovarse para responder a los desafío de nuestro tiempo", enfatizó.

Subrayó que se debe hacer de las cumbres un moderno mecanismo de integración regional y de vinculación con el mundo.

"Estos son tiempos de cambio en el equilibrio internacional", señaló el presidente, quien destacó que Iberoamérica "es una de las regiones de mayor ascenso" y "sus economías se distinguen por su estabilidad y posibilidad de crecimiento".

El Gobierno de México, que en esta reunión recibirá la secretaría pro tempore de las cumbres, propuso a sus socios que en la próxima cita en Veracruz en 2014 se aborden dos temas "de gran impacto social": elevar la calidad educativa y hacer de la competitividad el eje de la economía.

"Invito a todos a trabajar en un espacio iberoamericano de educación superior que facilite la integración académica mediante el reconocimiento de títulos", dijo Peña Nieto.

Y en materia de innovación, el presidente propuso desarrollar plataformas tecnológicas enfocadas a crear productos y servicios de alto valor que beneficien a las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Cambiará periodicidad

Las cumbres iberoamericanas de jefes de Estado serán cada dos años a partir de la que se realice en México en 2014, según los acuerdos alcanzados en la XXIII reunión de presidentes celebrada el viernes y sábado en la capital panameña.

Para mejorar la organización del foro, los gobernantes decidieron "establecer una periodicidad bienal" a partir de la XXIV reunión prevista para el próximo año en Veracruz, indicó una resolución y la declaración de Panamá.

Además, la cumbre aprobó reducir en tres años el actual porcentaje de distribución de cuotas, del 70% para los países de la península ibérica y 30% para América Latina, a una nueva proporción de 60% y 40%.

La reunión de Panamá, a la que asiste la mitad de los 22 gobernantes miembros del cónclave, se propuso la renovación como objetivo ante el debilitamiento en que cayeron las cumbres instauradas en Guadalajara en 1991.

Los planteamientos de modernización fueron elaborados por el titular de la Secretaria General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias; el ex presidente chileno Ricardo Lagos, y la ex canciller mexicana Patricia Espinosa.

A diferencia de lo que ha ocurrido en cumbres anteriores, caracterizadas por discutirse amplias declaraciones con numerosos temas, los gobernantes sólo emitirán desde 2014 "un documento conciso y operativo que incluya medidas concretas y mesurables".

En los años que no se celebren reuniones presidenciales, se realizarán los encuentros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) con la Unión Europea, y habrá citas de cancilleres para abordar temas de cooperación.

 La cumbre de Panamá se caracterizó por la baja asistencia de gobernantes, con sólo ocho presentes en la sesión inaugural la noche del viernes, aunque en el transcurso del día se sumarán otros tres.

 Fuentes oficiales panameñas indicaron que la cumbre, que por segunda ocasión se celebró en Panamá luego de la de 2000, costó nueve millones de dólares.

Con información de EFE y Notimex