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Bitcóin, herido pero aún vivo

El cierre de Mt.Gox es un hecho aislado que la moneda virtual superará, dice la Fundación Bitcóin; a medida que la ciberdivisa madure, deberá regularizarse pese a su naturaleza independiente.
dom 02 marzo 2014 06:04 AM
Los ataques saturan el sistema con transacciones falsas. (Foto: Reuters)
bitcoin

Tras el cierre de la mayor operadora de bitcoines, Mt.Gox, que ha causado pérdidas aproximadas de 12.4 millones de la civerdivisa, el futuro sobre esta moneda digital es incierto. 

Aunque éste puede ser sólo un incidente aislado, la moneda digital continuará fallando a medida que gane tracción, aseguró el presidente de la Fundación Bitcóin, Jon Matonis.

“Éste es un incidente aislado, hay otras operadoras. Hay que aprender que esta vez, tal vez, no había un plan B por si pasaba algo (...) Pero esto no detendrá a bitcóin, es parte del ciclo, aprender del fracaso y continuar”, explicó Matonis durante el último día de actividades del Congreso Mundial de Móviles (MWC) en Barcelona.

Nota relacionada: Muerte de Mt. Gox, ¿el fin del bitcóin?

Con apenas cinco años en el mercado, la divisa virtual se ha presentado como una alternativa al sistema financiero convencional, debido a su origen y naturaleza descentralizada que la deslinda de regulaciones y fundamentos bancarios o institucionales; sin embargo, tras la caída de la operadora japonesa Mt.Gox debido a un supuesto hackeo, la confianza en la divisa parece tambalear, pues no existen autoridades que respondan por el capital e inversiones de los usuarios.

“No es que ya no haya confianza en el bitcóin , la preocupación son las firmas que tercerizan las operaciones financieras (...) cada vez que pasen estas cosas se irá aprendiendo y se hará una infraestructura más robusta sobre todo para las operadoras”, dijo Matonis a CNNExpansión.

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En este escenario se podrían buscar regulaciones para las operadoras de bitcoines, lo cual sin embargo afectaría la naturaleza descentralizada de la divisa y su operación, a la que Matonis definió como una suerte de “oro digital” sin fronteras ni limitaciones.

Con 20 años de experiencia en el mercado de transacciones, pasando por sillas ejecutivas en firmas como Visa y Verisign, Matonis no es ajeno a la evolución de los modelos financieros ni a los ambientes de crisis; no obstante, ante la evolución de bitcóin dijo no poder visualizar más allá que una tendencia en franco crecimiento, cual estará sujeta al fracaso que toda nueva plataforma experimenta.

Matonis desconoce lo que pueda suceder con los consumidores afectados. Estados Unidos y Japón ya han iniciado una investigación para conocer las causas de la debacle, la cual se ha comparado al cierre de un banco en el sistema financiero convencional.

"Aprovecho esta oportunidad para asegurar a todos que aún estoy en Japón y estoy trabajando muy fuerte con todas las partes que soportan la plataforma para solucionar nuestro reciente incidente”, publicó el director de Mt. Gox, Mark Karpeles en el sitio de la operadora este jueves.

En medio de la falla de Mt.Gox, operadoras locales de bitcoines han ganado tracción y comenzado a tomar las operaciones nuevas en el mercado.

“Más que un fracaso hay que ver cómo está trayendo liquidez. La tendencia está desarrollándose de forma local. En Suecia solamente hay cinco otras operadoras, y eso es una muestra de que el propio modelo de la moneda que nos aleja de la idea de que sólo debe haber una bolsa reinante”, apuntó Matonis.

Futuro bajo la lupa

Con miras a un futuro cercano, Matonis delineó que uno de los caminos sobre los que bitcóin evolucionará será en la interacción con el usuario, con servicios y aplicaciones móviles más amigables, además de “un mercado de derivados de bitcóin, para combatir su riesgo” o los cajeros electrónicos de la moneda, como los que ya existen en Alemania, Suecia, Estados Unidos y próximamente en México.

En Barcelona, por ejemplo, la avenida Diagonal del Mar, una de las más emblemáticas y de alto flujo comercial de la ciudad, tiene al primer cajero bitcóin de la urbe, que fue instalado apenas el 22 de febrero.

Aunque no se pueda adivinar cuál será la evolución de la divisa, algunos la ven como una manifestación contra el sistema financiero, más que como una nueva plataforma. Mientras tanto, el mismo Matonis comentó que en su visita a Barcelona viajó con bitcoines y euros, pues no puede darse el lujo de confiar al 100% en el dinero virtual.

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