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Rentar es mejor que hipotecar: BID

En México hay más de 5 millones de viviendas abandonadas y deterioradas en zonas sumamente alejadas; el alquiler es una buena opción para personas de bajos ingresos.
mié 09 julio 2014 06:01 AM
Algunos hogares tendrían que destinar hasta 80% de su ingresos al pago de una hipoteca para tener una casa propia.(Foto: iStock by Getty)
renta de casa (Foto: iStock by Getty)

En México el acceso a una vivienda propia es un privilegio prácticamente inaccesible para las personas que se ubican en los primeros tres deciles de hogares, es decir los de menores ingresos, ya que no pueden cubrir el costo de una hipoteca o tendrían que destinar hasta el 80% de su gasto a este fin, advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La renta es una opción viable para los hogares de escasos ingresos en todo el mundo, que tienen dificultades para acceder a los mercados formales hipotecarios al no poder comprobar ingresos regulares, aseguró la entidad en su estudio ‘Se busca vivienda en alquiler. Opciones de política en América Latina y el Caribe’.

El BID apunta que la vivienda formal en América Latina y el Caribe es costosa, pues la relación entre precio e ingresos puede ser hasta tres veces superior de lo que ocurre en Estados Unidos.

En México el primero, segundo y tercer decil tienen ingresos mensuales de 2,089, 3,671 y 4,990 pesos mensuales, respectivamente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2012 (ENIGH) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

El reporte señala que el primer decil no puede cubrir el pago mensual de un crédito, mientras que el segundo y tercer deciles tendrían que asignar el 80% y el 50% de su ingreso para poder pagar una casa propia.

El BID advierte que esto es aún más grave si se tiene en cuenta que en América Latina cerca de la tercera parte de los hogares son pobres y el 57% de los trabajadores urbanos son informales.

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La renta también representa una buena elección para aquellos que cuentan con una vivienda en sitios lejanos a sus lugares de trabajo. En el caso de México, algunas familias están dejando sus casas subsidiadas por problemas de calidad y acceso para relocalizarse en unidades de alquiler.

En el país existen cerca de cinco millones de viviendas abandonadas y/o deterioradas que se construyeron en zonas sumamente apartadas de los centros de las ciudades y de los trabajos; sin acceso ni servicios, reconoció a inicios de este año el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, durante su reunión plenaria con consejeros de Banamex.

El BID identificó que actualmente en la Ciudad de México, las madres jefas de familia que trabajan en el sector informal prefieren rentar en un sitio central a convertirse en propietarias en un asentamiento informal en la periferia y con esto se ahorran tiempo de transporte y maximizan el que pasan con sus hijos.

Un elemento básico consiste en dar más herramientas a los demandantes de vivienda para que tomen mejores decisiones, ya que en varias ocasiones compran una casa sin tener información suficiente de qué es lo que están adquiriendo y de las implicaciones que tendrá en su vida, aseveró el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) en un reporte.

“Deben desarrollar más herramientas de información para el comprador de vivienda y difundirlas correctamente, que se concienticen sobre los costos privados y sociales de vivir más lejos, así como los beneficios de vivir cerca de sus actividades diarias”.

En México la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) prepara un programa piloto,de 200 millones de pesos para subsidiar la renta de personas que tengan ingresos de hasta cinco salarios mínimos.

En este sentido, el BID señala que el mercado de alquiler puede ser un instrumento clave de la política de vivienda en América Latina y el Caribe.

"Esto en la medida en que constituye una alternativa válida de vivienda social con mayor potencial de sostenibilidad fiscal, una opción flexible para responder a las preferencias de ciertos sectores de la demanda, y una oportunidad para ofrecer mejores localizaciones y desincentivar el desarrollo periférico de baja densidad".

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