BID ve desarrollo con reformas en México
La incertidumbre y menor confianza de consumidores y empresas mexicanas por la reforma fiscal y los alcances de las reformas estructurales es vista desde otra perspectiva por la vicepresidenta Ejecutiva y Jefa de Operaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Julie T. Katzman, quien dice que en el exterior se perciben con optimismo los cambios que han comenzado a implementarse en México.
“Fuera de México tenemos el lujo de ser capaces de mirar a largo plazo. En el interior del país, la gente se centra en el día a día y en que la realidad sigue siendo la que las reformas estaban destinadas a abordar, pero que aún no han sido capaces de cambiar”, dijo Katzman en entrevista durante su visita a México a mediados de junio.
El Congreso mexicano discute la mayor reforma al sector de energía que se haya propuesto en más de 70 años y que abre el sector a la iniciativa privada, después de que aprobó una controvertida reforma a los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión.
Katzman señala que para que el país se ponga al día debe acelerar el crecimiento y la productividad y para esto se requiere ser incluyente, uno de los principales argumentos del Gobierno federal para impulsar el desarrollo.
La ejecutiva, que ocupa su cargo desde 2010, ve en la inclusión financiera uno de los principales elementos para aumentar la productividad.
“Las empresas no pueden crecer tan rápido como quisieran, únicamente construidas sobre la deuda. No pueden crecer tan rápido si no tienen acceso a capital de crecimiento, por lo que es necesario construir un sistema financiero y legal de tal manera que se beneficie a las empresas de alto crecimiento”, explica en entrevista con CNNExpansión.
De acuerdo con la directiva del BID, las tasas de ahorro por sí mismas son extraordinariamente significativas para el crecimiento del capital, pero en América Latina el ahorro es de los más bajos del mundo. Sin embargo en el largo plazo pronostica un mejor desempeño que escudará al país.
“Hay una gran admiración por el Gobierno de México, ha hecho reformas en una época de crisis. Cuando llegue la próxima crisis (esperemos que no), México se habrá diferenciado a través de estas reformas”, indica.
El espíritu emprendedor
El capital semilla, que generalmente implica un alto riesgo para los inversionistas, puede constituir un elementos clave para el crecimiento de las empresas y el conjunto de la economía, pero requiere de un marco regulatorio apropiado para fomentar estas inversiones.
“América Latina tiene un espíritu muy emprendedor, lo ves a donde vayas. Lo que se necesita es contar con un marco reglamentario apropiado con el fin de dar rienda suelta al capital y así se creará oportunidad increíble”, considera.
Katzman señaló que el BID ha invertido gran energía para apuntalar el crecimiento de este tipo de capital en América Latina, y lo ha hecho, dijo, con bastante éxito, ya que ha sido el inversionista semilla en una serie de fondos de inversión, tanto en Brasil como en México.
“El riesgo es el riesgo, se gana y se pierde pero nosotros hemos aprendido muchas lecciones (...) tuvimos una serie de fondos que eran demasiado pequeños, por lo que no se podía hacer inversiones de seguimiento”.
Señaló que aún hay mucho que hacer debido a que en la región no hay gran tolerancia al fracaso.
“Sabemos que la mayoría de los emprendedores van a fallar antes de ser exitosos y en muchos países de la región si tienes un negocio fallido estás marcado para toda la vida, tanto social como económicamente. Eso es algo que hemos estado trabajando y que tiene que cambiar si se quiere tener éxito en un negocio de alto riesgo”, señaló Katzman.
Como ejemplo, está un programa que se implementó en Chile en el cual el BID trabajó de la mano con instituciones financieras y el público en general, para dar a conocer la realidad de Silicon Valley.
“Mira a Steve Jobs, triunfó, luego fracaso y entonces volvió a triunfar. Hacer que esa historia y otras sean conocidas ha sido más importante. El entorno regulatorio y de políticas también tienen que cambiar. Necesitas que la gente sea capaz de fallar limpiamente y necesitas que los bancos estén dispuestos a respetar eso”, concluyó.