México cae un lugar en desarrollo humano
México cayó un lugar en el Índice de Desarrollo Humano que realiza el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y que mide aspectos como ingresos, acceso a la educación y tecnología de cada país, que pueden traducirse en una mejor calidad de vida y más longevidad.
El país ocupó el sitio número 70; sin embargo, el Programa advirtió que en el ranking 2013 hubo un cambio de metodología, por lo que las posiciones que ocupaban las naciones respecto al año anterior no pueden ser comparadas completamente. Así, aunque en el reporte de 2013 México se situó en el sitio 61, con el ajuste de este año su posición habría sido en el lugar 70.
Pese a este ajuste, México registró un ligero incremento en su índice de desarrollo, al pasar de 0.755 que sumó en 2013 al 0.756 actual. Así, el país se ubica entre las naciones con desarrollo humano elevado, es decir, que presenta valores altos en salud, ingresos e igualdad.
Dentro de los países de América Latina, México se ubicó en la posición número 11, por debajo de Panamá, Venezuela y Costa Rica, según el reporte.
“El Informe de este año muestra que las tendencias globales en general son positivas y que el progreso continúa. Sin embargo, se están perdiendo vidas y se están socavando medios de subsistencia y desarrollo por motivo de catástrofes y crisis naturales o inducidas por los seres humanos”, dijo la administradora del Programa, Helen Clark, en el Informe sobre Desarrollo Humano dado a conocer este jueves.
El listado de 187 países está encabezado por Noruega, Australia y Suiza, que ocupan las tres primeras posiciones y son consideradas naciones con un desarrollo humano muy elevado. En contraparte, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Niger son los últimos lugares del ranking.
Al cierre de 2013, unos 53.3 millones de mexicanos eran pobres , según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La cifra es superior a los 52.8 millones de pobres que había en 2010. Sin embargo, la población en pobreza extrema se redujo de 13 millones de personas a 11.5 millones.
