Municipios destacan por finanzas débiles
Las finanzas de una centena de municipios mexicanos están en jaque debido a los procesos de transición política y la falta de planeación financiera de mediano y largo plazos que les permita generar controles internos para pagar las obligaciones de sus pasivos a tiempo, advierten especialistas.
Por mencionar solo algunos, destacan los municipios de Othon P. Blanco y Playa del Carmen, en Quinatana Roo; Zamora, en Michoacán; Tonalá, en Chiapas; Guaymas, Sonora; Zumpango, Estado de México; Acapulco, Guerrero; Tepic, Nayarit, y Nuevo Laredo en Tamaulipas.
Además de Tamuín en San Luis Potosí; Coacalco, Naucalpan y Tenando del Valle en el Estado de México; Orizaba en Veracruz; y Santa Catarina en Nuevo León, entre otros, que de acuerdo con las calificadoras tienen un problema desde el punto de vista crediticio.
“El problema ha sido que en los procesos de transición política se dejan de pagar créditos y se presentan casos de incumplimiento. La deuda puede ser una herramienta más para el desarrollo, pero no un mecanismo para fondear las operaciones”, explicó la directora ejecutiva de finanzas públicas de Standard & Poor’s (S&P), Daniela Brandazza.
Algunos de los municipios tienen riesgo de caer en impago debido principalmente a sus pasivos de corto plazo, altos déficits financieros y un servicio de deuda alto y caro.
Actualmente solo 110 municipios de los 2,440 son cubiertos por alguna de las cinco calificadoras que operan en México.
Al cierre de marzo, las obligaciones financieras de municipios con la banca comercial, de desarrollo y emisiones bursátiles sumaron 46,538 millones de pesos (mdp), mientras que la deuda total de entidades federativas y municipios es de 481,079 mdp, equivalente a 2.9% del Producto Interno Bruto (PIB), señalan datos de la Secretaría de Hacienda.
La cifra se ha ido elevando, ya que en 2008 representaba 1.7% y en 2013 cerró en 3.1% como proporción del PIB, una dato récord.
El endeudamiento de los municipios responde la mayoría de las veces a que los recursos con los que cuentan no son suficientes si es que planean realizar una inversión importante.
En este escenario varios municipios requieren de una reestructura que les permita cambiar sus pasivos de corto a largo plazos, para que además obtengan mejores condiciones financieras en un entorno de tasas de interés bajas.
“Generalmente tienen niveles importantes de deuda de corto plazo y es uno de los riesgos más importantes de todos los subnacionales. Se puede tener una deuda muy bien estructurada, pero si tienes una presencia importante de cortos plazos es la fuente más importante de riesgo”, comentó el director ejecutivo de finanzas públicas de HR Ratings, Ricardo Gallegos.
Explicó que al tener deuda de corto plazo, la cual no está garantizada, se es susceptible de presentar un default, es decir, de caer en impago, como sucedió por ejemplo con Naucalpan y Othon P. Blanco, que en algún momento dejaron de pagar sus obligaciones.
Ineficientes para recaudar
Otro problema es la débil capacidad de recaudación que tienen gran parte de estas entidades, para lo que requieren además de voluntad política, infraestructura y capacidad instalada para un cobro transparente y efectivo .
“Hay una combinación de recaudación ineficiente y falta de control de gasto. Entre los factores de riesgo más importantes están la falta de planeación financiera a mediano y largo plazo”, refirió Daniela Brandazza.
Los especialistas coincidieron en que no ven una amenaza de rescate financiero o crisis de deuda, sin embargo, los municipios deben ser capaces de tener finanzas sustentables, así como de cobrar efectivamente los impuestos y realizar una buena administración del gasto.
“Lo que muchas entidades sí están obligadas a pedirles a sus Congresos, es la autorización para reestructurar su deuda”, comentó el directivo de HR.
