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Las protestas de Hong Kong destacan... por su amabilidad

El movimiento que pide elecciones democráticas en China destaca por su civilidad y amabilidad; los manifestantes establecieron sistemas de reciclaje de basura y respetan los espacios públicos.
jue 02 octubre 2014 06:01 AM
Los manifestantes han organizado brigadas de reciclaje y limpieza en las calles. (Foto: Getty Images)
hong kong

Las grandes manifestaciones son siempre un poco incómodas. La basura se amontona, el espacio personal es inexistente y los baños son escasos.

Añade a eso la amenaza de gases lacrimógenos, el gas pimienta o el dolor de un bastón de policía, y las protestas políticas a menudo generan multitudes enfurecidas.

No es así en Hong Kong, donde los manifestantes te ayudan a atravesar una barricada policial, reciclan tu botella de agua, te atiborran de fruta, y nunca se olvidan de decir por favor y gracias.

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Es difícil decirlo con certeza, pero los manifestantes prodemocracia de la 'Revolución de los paraguas' podría ser los manifestantes más agradables del mundo.

Las multitudes que acampan en todo Hong Kong ya han establecido un sistema de reciclaje, y se puede ver a adolescentes clasificando basura en los sitios de las protestas. En Twitter, incluso hay fotos de niños que ayudan al hombre de la basura a cargar su camión.

Algunos manifestantes se encargan de la distribución de alimentos y agua. Otros están repartiendo mascarillas para ayudar a protegerse contra los gases lacrimógenos, y las abuelas ofrecen paraguas sobrantes. En los parques locales, los manifestantes permanecen dentro de las aceras y no pisotean la hierba.

Son eficientes y en todo momento educados.

A este reportero se le deseó que “tenga un buen día” por lo menos cuatro veces por hora.

¿Por qué son tan agradables? Hong Kong tiene una larga historia de protesta pacífica, y muchos de los estudiantes y trabajadores jóvenes que ahora apoyan las elecciones libres pasaron su infancia asistiendo a marchas anuales del 1 de julio , que son utilizadas normalmente para expresar su descontento con Pekín.

Y el estado de la ciudad es generalmente el de una sociedad educada y ordenada. La gente hace fila para subir a los autobuses y ceden sus asientos a los ancianos. La armonía social es una prioridad y el crimen violento es extremadamente raro.

Estos valores destacan aun más tras las acciones de mano dura por parte de la policía el domingo. Después de declarar ilegales las protestas, la policía disparó descarga tras descarga de gas lacrimógeno contra los manifestantes, pero no lograron dispersarlos.

Muchos residentes de Hong Kong quedaron sorprendidos por la acción policial . Pero las tensiones se han relajado considerablemente desde entonces, y la policía antidisturbios ha sido retirada de las calles.

Hay otros signos de curación. Después de que una tormenta se produjera la noche del martes, aparecieron imágenes de manifestantes que compartían sus paraguas con los agentes de policía; los mismos paraguas que sólo dos días antes habían sido utilizados para protegerse contra el gas pimienta.

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