Tres razones para ser optimistas con la economía mexicana
Las reformas aprobadas en México apoyarían al crecimiento económico del país a largo plazo por encima de 5%, pese a que actualmente el crecimiento se encuentra estancado, señala un reporte de Deutsche Bank (DB).
“Prevemos un marcado cambio de tendencia en el gasto público y privado en el corto plazo, y un dinamismo prolongado para 2015-20”, dijo la financiera alemana en un comunicado.
El avance sería de “prácticamente el doble de la media de crecimiento en las últimas tres décadas”, añade.
La compañía identifica dos señales de un cambio de tendencia económica y tres catalizadores en el corto plazo.
En primera instancia la producción industrial, la cual es probable que continúe creciendo impulsada por el aumento de exportaciones de autos, y la construcción, que presenta un aumento frente a la contracción de los últimos años, indica.
Por el lado de los catalizadores a corto plazo, éstos son:
1. Primera ronda de licitaciones de proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos en 2015.
2. Las elecciones intermedias del próximo año deberían dar “rienda suelta” al gasto público en los siguientes meses.
3. Los grandes proyectos del Plan Nacional de Infraestructura inician la curva ascendente, y varios deben adjudicarse en 2015.
“En resumen, esto significa más de 600,000 millones de dólares en inversiones, lo que equivale a casi el 50% del PIB de México”, dice DB.
Deutsche pronostica que cuatro industrias darían oportunidades de crecimiento a los inversores en el periodo 2015-20: energía, infraestructura, industriales y vivienda.
Las empresas deben beneficiarse de una economía más robusta, menores barreras de entrada, aumento de la competitividad y una cantidad sin precedentes de nuevos proyectos en los próximos años, precisa el banco.
Entre las principales compañías que se beneficiaran del crecimiento están Cemex y Grupo México, así como Alfa, Grupo Carso e ICH.
¿Y los riesgos?
Entre los riesgos que podría encontrar la economía, el banco señala a:
1. Prolongada debilidad de la demanda interna
2. Inflación por encima del objetivo del Gobierno
3. Finanzas públicas perjudicadas por bajos precios del petróleo
4. Contracción de las inversiones por preocupaciones por la inseguridad
