Estados Unidos confía en que su Congreso no frene el TPP
En 1998, a finales de la administración del presidente Bill Clinton, la negativa de la mayoría republicana en ambas Cámaras a aprobar el presupuesto provocó el cierre de las oficinas del Gobierno estadounidense. En 2015, otro presidente demócrata, Barak Obama, se enfrenta desde noviembre a un Congreso mayoritariamente en manos de republicanos pero el desenlace puede ser muy diferente.
“Debemos enfocarnos en lo que sí podemos hacer: para empezar, el acuerdo para el comercio”, dijo la Secretaria de Comercio estadounidense, Penny Pritzker, en una mesa sobre las perspectivas para Estados Unidos celebrada en el Foro Económico Mundial en Davos . “Hay una ventana de oportunidad… tomemos la oportunidad”, agregó.
La ventana de oportunidad es que Obama – quien es llamado en Estados Unidos como “pato cojo” por su escasa capacidad de Gobierno- tiene incentivos para obtener logros en su segundo periodo, así como el partido republicano.
“Si no hacen nada, serán responsables de no hacer nada. Los incentivos están alineados, así que hay esperanza”, explicó Cecilia Rouse, decana de la escuela de Asuntos Exteriores Woodrow Wilson de la universidad Princeton.
Uno de los temas en los que puede haber un acuerdo es migración, aunque “no al cien por cien” de lo que pide la administración demócrata, matizó el legislador republicano Patrick McHenry. El otro tema en la que podrían unirse ambos partidos es el comercio. A los republicanos se les puede complicar la elección de 2018 si no avanzan la agenda comercial, a la que tradicionalmente se opone los demócratas.
Pritzker defiende que el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) , al que México se unirá a mediados de marzo, generará 600,000 empleos en Estados Unidos. “Es un tratado que debe concretarse para que Estados Unidos siga siendo competitivo globalmente”. También comentó que ha estado trabajando de cerca con el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
De obtener Obama la autoridad para negociar acuerdos comerciales –una fórmula que permite al presidente negociar sin que los grupos de cabildeo puedan vetar determinadas medidas a través del Congreso–, el TPP es “el más maduro”, y a este le seguiría el acuerdo de Libre Comercio con Europa, “que es el menos avanzado”, señaló Pritzker.
México formará parte del TPP, pero Estados Unidos y Europa negocian su tratad o sin la participación de los socios del tratado de América del Norte México y Canadá.