La deuda total de México, al alza (por lo menos) hasta 2016

El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) o deuda acumulada se elevará a 44.5% como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) para 2016, desde un estimado de 44.1% este año, a pesar de la meta del Gobierno para recortar su déficit, en un entorno de precios bajos del petróleo, la principal fuente de ingresos de México.

El SHRFSP representa el acervo neto de las obligaciones contraídas para alcanzar los objetivos de las políticas públicas, tanto de las entidades adscritas al sector público como de las entidades privadas que actúan por cuenta del Gobierno Federal, así como deudas contratadas hace años que se siguen pagando.

Desde 2013, el SHRFSP ha registrado una tendencia al alza, pues en ese año representó el 40.3% del PIB, en 2014 aumentó a 43.7% y para 2015 y 2016 se estima que llegue a 44.1% y 44.5%, respectivamente. La tendencia descedente iniciaría a partir de 2018, según estimaciones de Hacienda.

“Lo que se esperaría es que conforme vaya disminuyendo el déficit [fiscal] en los próximos años -si es que efectivamente lo cumplen- esos requerimientos también bajen”, dijo el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Alejandro Villagomez.

Indicó que no hay una cifra ‘mágica’ que indique peligro, pero lo que realmente es peligroso es tener una tendencia creciente sin recursos permanentes, como en el caso de los precios del petróleo, del cual depende una tercera parte de los ingresos públicos.

El aumento en el SHRFSP contrasta con los Requerimientos Financieros del Sector Público (el déficit ampliado y que contemplan los Pidiregas y el IPAB), que según la Secretaría de Hacienda se reducirán a 3.5% del PIB a partir del año entrante desde 4% de 2015.

La dependencia a cargo de Luis Videgaray reconoció que esto se debe, en parte, a un efecto derivado de la depreciación del peso ante el dólar.

"Las diferencias corresponden a cambios en la base con que se calcula el PIB entre 2015 y 2016 , así como cambios en la valuación de la deuda en pesos. Por ejemplo si en un año los Requerimientos Financieros del Sector Público son cero y se espera que el PIB crezca, la deuda como proporción del PIB caerá por un efecto de cambio del denominador de la relación Deuda/PIB", respondió la Secretaría de Hacienda a CNNExpansion vía correo electrónico.

A este escenario se le agrega un mayor costo financiero para 2016, es decir el costo de la deuda, se eleve 14.7% real, debido al aumento en las tasas de interés internas y externas.

“Al final del día que los requerimientos disminuyan no quiere decir que no haya déficit, cambia el monto pero hace incrementar el saldo. Estos niveles no son peligrosos, comparados con otros países son moderados, el tema es que tienen que estabilizarse”, dijo por su parte el economista en jefe de Barclays México, Marco Oviedo.

Este año, el Gobierno de Enrique Peña Nieto recurrió a un recorte al gasto público de 124,300 millones de pesos (mdp) y anunció que hará otro de 135,000 mdp para 2016.

Marco Oviedo agregó que todavía se verán mayores presiones en el mercado petrolero y prevé que el precio del crudo tenga un precio promedio de 50 dólares por barril para 2016, que contrasta con los 55 dólares estimados por Hacienda, mientras que el promedio de crecimiento de 3.8% para la economía luce muy optimista.

Por su parte el director del Departamento de Economía del Tec de Monterrey Campus Santa Fe, Miguel Ángel Corro, comentó que en un entorno global no le quedará otra opción a Hacienda más que realizar mayores recortes al gasto para 2016 a menos que se quiera aumentar la deuda o aumentar algunos impuestos.

“Tenemos que ver cómo va a concluir el segundo trimestre, lo que dio a conocer ayer (lunes) el INEGI con los indicadores cíclicos revela una tendencia de la economía no muy alentadora”, dijo Corro.